Coronavirus y embarazo, ¿qué se sabe?

Ana Cuiña Meijome

OPINIÓN

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19 mar 2020 . Actualizado a las 08:22 h.

En diciembre del 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de varios casos de neumonía detectados en la ciudad china de Wuhan causados por un virus desconocido. En enero del 2020, las autoridades chinas confirmaron la identificación de un nuevo coronavirus, de la misma familia que otros virus causantes de infecciones pulmonares.

El nuevo coronavirus ha sido llamado SARS-COV-2 y la enfermedad causada por este nuevo virus se ha denominado por consenso internacional COVID-19. Este nuevo coronavirus ha despertado cierta preocupación en mujeres embarazadas pero… ¿qué sabemos a día de hoy? Son pocos los datos científicos que se conocen sobre cómo afecta el COVID-19 a las embarazadas y sus hijos, dado el escaso número de casos registrados y el poco tiempo transcurrido, por lo que hemos de ser cautos a la hora de sacar conclusiones.

En el momento actual no existe evidencia de que las mujeres embarazadas tengan mayor susceptibilidad a la infección por COVID 19, presentando los mismos síntomas (fiebre y tos los más frecuentes) que la población general. Tampoco parece incrementarse la morbilidad (riesgo de neumonía y gravedad equiparable al resto de población) ni la mortalidad.

Los casos registrados no mostraron transmisión vertical de madre a hijo en mujeres que adquirieron la infección en el tercer trimestre.

Sí parece existir, sin embargo, un discreto incremento de parto prematuro en gestantes infectadas. En cuanto al momento y modo de nacimiento, deberá ser individualizado, y dependerá del estado materno, fetal, y de la edad gestacional en el momento de la infección.

No existe suficiente evidencia para emitir recomendaciones en cuanto a la seguridad de la lactancia materna y la necesidad de separar a la gestante infectada de su hijo tras el parto.

No hemos de olvidar que las medidas de prevención son vitales de cara a evitar el contagio y la expansión del virus (lavado frecuente de manos, extremar higiene de las superficies comunes, evitar tocarse la cara, ventilar estancias y seguir en todo momento las recomendaciones gubernamentales actuales de permanecer en nuestros domicilios). Es recomendable, asimismo, evitar el sedentarismo haciendo ejercicio en casa y seguir una alimentación equilibrada. Recuerda que protegiéndote, nos protegemos todos. Calma y prudencia ante esta situación que seguro venceremos.

No existe suficiente evidencia para emitir recomendaciones en cuanto a la seguridad de la lactancia materna y la necesidad de separar a la gestante infectada de su hijo tras el parto