Es la estabilidad

Carlos Agulló Leal
Carlos Agulló EL CHAFLÁN

OPINIÓN

07 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace cinco siglos, Ignacio de Loyola se lo recomendaba a quien lo escuchaba en los ejercicios espirituales del jesuita: «En tiempos de desolación no hagas mudanza». Traducido a los términos políticos de hoy, la respuesta está en los resultados electorales. Ante las reiteradas turbulencias en distintos frentes, la respuesta de los ciudadanos es una apuesta por la estabilidad.

Feijoo acaba de renovar mayoría absoluta en unos comicios en los que seguramente los electores valoraron más cosas que la gestión de los últimos cuatro años. El candidato del PP tenía enfrente rivales con poco arraigo y, especialmente en el caso del PSOE y En Marea, resultado de procesos en los que no transmitieron precisamente sensaciones de solidez y estabilidad. Ante lo desconocido y la eventualidad de una alternativa de incierta cohesión, los electores se apuntaron mayoritariamente a la continuidad. Ayudaron también los resultados de las ciudades donde se acumuló la experiencia de gobierno bipartito inmerso en una permanente convulsión o de formaciones que desde Ejecutivos minoritarios parecen querer refundar cada día las bases de la mismísima democracia.

La deseada conquista de la estabilidad está también en juego en la eventual convocatoria de unas terceras elecciones generales. Después del fratricida comité federal del PSOE, que se suponía que tenía como objeto poner fin a la insoportable interinidad del país, se mantienen, sin embargo, las incógnitas. Algunos electores se fueron con Rajoy en la segunda vuelta precisamente como voto-bronca contra la inestabilidad. No entendería nadie que fuese él ahora el que tratase de sacar tajada forzando una tercera ronda.