El SARS, el MERS y demás

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

27 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Nos enteramos por la prensa de que una amenaza se cierne sobre nosotros, el MERS, un nuevo episodio de la serie a la que pertenece el SARS. Para ilustrarnos sobre ellos, algún diario recurre al CNB del CSIC. ¿Se enteran de algo? Y todo por la obsesión de reducir toda forma compleja a siglas, lo que agradecen los periodistas cuyo problema es utilizar esa nomenclatura en el breve espacio del que disponen para hacer un título. Adelantamos ya al lector que el SARS y el MERS son enfermedades causadas por virus.

Es norma con tradición, aunque no vieja, aquella según la cual lo que se abrevia como sigla debe escribirse sin acortar la primera vez que aparece en un escrito, y a continuación, entre paréntesis, la sigla. Son excepción los nombres cuya forma siglar es de general conocimiento, como BBVA, OTAN o Campsa. Así se sabrá que SARS es el síndrome respiratorio agudo y grave, que debería haber dado lugar a SRAG, pero la sigla española, que necesita deletreo, ha sido desplazada en el uso por la inglesa SARS (severe acute respiratory syndrome) porque se pronuncia como monosílabo.

Y debería escribirse síndrome respiratorio agudo y grave y no el muy repetido Síndrome Respiratorio Agudo y Grave, pues es nombre común, no propio. En la mollera de los mayusculistas anida la idea de que tras una sigla en mayúsculas, como SARS, debe estar un sintagma cuyos elementos también empiecen con mayúscula.

Bueno, pues al SARS, que se expandió y nos atemorizó en los primeros años de este siglo, sigue ahora el MERS, una enfermedad respiratoria, como la anterior, causada también por un coronavirus, un género de virus así llamado por su parecido con una corona solar. A MERS le pasa como a SARS: es sigla inglesa, y corresponde al nombre Middle East respiratory syndrome, que en español es el síndrome respiratorio de Oriente Medio, razón por la cual personas bienintencionadas proponen el empleo de la sigla SROM, que tiene la desventaja de ser de más complicada articulación [eserróm] que MERS [mérs].

También conviene evitar caer en el error, bastante frecuente, de designar los patógenos causantes de estos males con los nombres de las enfermedades. Pues lo que causa el síndrome respiratorio de Oriente Medio es el virus de la especie MERS-CoV (Middle East respiratory syndrome coronavirus), como es conocido internacionalmente el coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio. El nombre se construye de la misma forma que el del virus que causó la neumonía asiática atípica, SARS-CoV, donde CoV es el acortamiento de coronavirus.

Una última recomendación: eviten que les tosan encima. Por si acaso.