Obama y Putin

Gonzalo Parente VENTANA AL MUNDO

OPINIÓN

07 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El viaje que acaba de hacer el mandatario norteamericano a varias capitales europeas es en realidad una respuesta al que realizó Putin recientemente a Crimea. Putin quiere asegurar que las comunidades rusas en diversos países de Europa oriental no se van a incorporar a las organizaciones occidentales, como la UE o la OTAN. Por su parte, Obama ha asegurado a los países que ya han decidido esa opción que no se van a ver intervenidos por Rusia, aunque tengan población de etnia y cultura rusa. Podemos interpretar así que países como Ucrania o Moldavia, que todavía no se han decidido a solicitar su entrada en la UE y en la OTAN, van a tener que ser capaces de mantener una doble condición geopolítica, buenas relaciones con el Este y el Oeste. Esa postura tendría que ser objeto de largas negociaciones para mantener un estatus tan complicado, pero que les daría ventajas, por ser países intermedios no beligerantes, como sucede con Suiza. Para ello es imprescindible que Rusia y EE.UU. dejen de intervenir y los europeos sean capaces de resolver esta complicada situación que nadie quiere y que podría desembocar en una crisis permanente como la guerra fría. Ambos mandatarios han dejado la puerta abierta a una negociación.