Ante las elecciones al Parlamento Europeo, se nos dice que de nuestros votos depende el futuro de Europa. Creo que primero tendrían que explicarnos cuál es el proyecto europeo, porque no sabemos cómo se van a solucionar los múltiples problemas políticos, económicos y sociales que nos afectan como ciudadanos europeos. Solo unos cuantos: el de la unión política, para que Europa hable con una sola voz que nos represente frente a otros poderosos países; unas fuerzas armadas, que defiendan los intereses europeos, como en la operación Atalanta frente a los piratas; una política fiscal única, que evite las enormes disparidades entre los países; una política energética, que equilibre los recursos de producción eléctrica; una política laboral equilibrada; una política de inmigración única; y unos derechos sociales justos... Estos y otros mimbres podrían ser los elementos básicos para elaborar un proyecto europeo que animase a los ciudadanos a construir una Europa posible y atractiva, con la que se solucionasen problemas reales para unirlos en un proyecto común. Después de algunos avances, como el euro o la eliminación de fronteras, tendríamos que preguntarnos por la Europa futura. ¿Y ahora qué? ¿Vendrá por fin la verdadera Unión Europea? Para eso podrían servir los votos al Parlamento de Europa.