The Global Forum Spain

X. Álvarez Corbacho LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

11 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La pobreza y la desigualdad galopan en España. Somos el país más desigual de la UE con la excepción de Letonia. La pobreza aumentó el 34 % desde el comienzo de la crisis. Hay 6 millones de parados y 1,7 millones de hogares tienen a todos sus miembros en el paro. La cara opuesta se encuentra en los directivos de las empresas del Ibex-35. Sus ingresos superan 90 veces el salario medio. Su cúspide luce cifras mayores porque cobra más y paga menos impuestos. El 85 % de estas empresas conocen el paraíso fiscal. La destrucción de empleo, los salarios menguantes y el fin de las prestaciones públicas explican una parte del problema. La desregulación, el fraude fiscal, la opacidad financiera y el destrozo de la equidad en los sistemas tributarios completan la faena. Porque esto es una faena con mucho aliño.

En el teatrillo del Global Forum Spain, celebrado días atrás en Bilbao, con presencia del presidente Rajoy, de autoridades internacionales y de las grandes empresas españolas, se festejó con fruición la noticia más difundida por el Gobierno. La economía española había girado ya el cabo de Hornos para dirigirse con soltura hacia el crecimiento, y el empleo. Uno de los indicadores utilizados fue el beneficio de las empresas del Ibex-35, que aumentaron en el 2013 un total de 18.600 millones de euros. El presidente Rajoy recibió así elogios infinitos de Cesar Alierta, Emilio Botín y Francisco González. Los beneficios de Telefónica (4.500 millones), del Banco Santander (4.400 millones) y del BBVA (2.200 millones) representan el 60 % del total, distribuyéndose el resto en empresas diversas, (Grifols, DIA, Mapfre, Mercadona, etc.).

Naturalmente, el Forum incluyó también las obligaciones pendientes. Los portavoces fueron Olli Rehn, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, y Christine Lagarde, directora gerente del FMI. Ambos recordaron que la economía española tiene que ser más autoexigente. El mercado laboral debe ganar flexibilidad y la deuda pública debe reducirse. O sea, que todavía tenemos flojeras y defectos importantes. Por eso debemos reducir los salarios, facilitar el despido, subir los impuestos y reducir el gasto. Así tendremos el empobrecimiento correcto y una desigualdad social más acorde con los tiempos. El reparto de las rentas totales (excedente) es siempre el epicentro del problema. Pero ellos no lo ven así. El neoliberalismo diseña y ejecuta nuestro futuro de forma distinta y más eficiente. Y ese es el camino -enfatiza Rajoy- aunque algunos sigan utilizando anteojeras e ideologías trasnochadas y obsoletas que no nos llevan a ninguna parte. Nosotros trabajaremos hasta el final para caminar por el camino correcto y por el bien de todos, enfatizó el presidente al clausurar feliz el Global Forum Spain.