El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en 1999. Seis años antes, había definido la violencia contra la mujer como todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado un daño físico, sexual o psicológico. Son también violencia contra la mujer las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, e independientemente de que este delito ya se cometa en la vía pública o en el ámbito privado. Desde el año 2000 se celebra el 25 de noviembre. La fecha, propuesta por la República Dominicana con el apoyo de 80 países, fue acordada en homenaje a las tres hermanas Mirabal, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por una orden expresa del dictador dominicano Trujillo. Con Trujillo, al menos, por una vez, se cumplió la sentencia evangélica que anuncia que el que a hierro mata a hierro muere, porque él también murió asesinado. En el plazo de una década, de 2003 a 2012, según el Instituto de la Mujer, fueron asesinadas en España 658 mujeres. Por tanto, cada mes son asesinadas en España cinco mujeres. Todos los meses del año se presentan en España cinco mil denuncias de violencia contra mujeres. Por tanto, 60.000 denuncias anuales de malos tratos contra mujeres, sumadas a los asesinatos, demuestran que hay muchos miles de infiernos en los hogares españoles que, con frecuencia, son dulces y, en muchos casos también, terriblemente trágicos.