Un conductor con el carné retirado, Mauricio Eduardo A. G., de 26 años, ha matado a un ciclista, Óscar Fernández Pérez, de 37 años, en el barrio madrileño de Tetuán, y ha huido con la valentía moral de los desalmados. La policía municipal, en una brillante actuación, ya que no hay testigos del accidente ocurrido a las seis y media de la mañana, detuvo a este ciudadano ocho horas después en su puesto de trabajo. El autor del atropello ya declaró ante el juez, quien le ha retirado el pasaporte y lo ha dejado en libertad con cargos, una decisión que ha indignado a las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico. El prófugo tenía retirado el carné de conducir hasta el año 2017. En el 2012, Mauricio Eduardo A. G. fue condenado por perpetrar dos delitos contra la seguridad vial. Conducía tras haber bebido irresponsablemente cuando la DGT nos tiene dicho, sabiamente, que al volante ni una gota de alcohol. El juez le retiró el permiso de conducción. En febrero de este año, la policía volvió a detenerlo por conducir sin carné. El juez le retiró el permiso de conducción hasta el año 2017. Ahora este sujeto ha matado a un ciclista, de familia con raíces gallegas y seguidor del Dépor y del Madrid, que circulaba con casco, y se ha dado a la fuga. ¿Por qué el juez no decreta su ingreso en prisión? En las radios, las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico lanzan las más justas centellas contra la decisión del juez.