Recordando a Gadafi

Gonzalo Parente VENTANA AL MUNDO

OPINIÓN

20 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

E l país que disfrutaba de la mayor renta por persona de toda África, después de la caída del dictador ha quedado sumido en la anarquía y el caos. Las milicias revolucionarias que fueron ayudadas por la OTAN para derribar el régimen dictatorial de Gadafi, en el año 2011, una vez terminada la guerra civil, no quisieron integrarse en las instituciones del nuevo Estado libio y todavía hoy actúan por libre cometiendo toda clase de actos terroristas. El primer ministro Ali Zeidan les ha ordenado integrarse en las filas del nuevo ejército y de la policía, pero no lo han hecho, ocupando tres ministerios y estableciendo su base principal en Bengasi.

Precisamente allí se han producido atentados contra varias representaciones diplomáticas, entre las que destaca la muerte del embajador norteamericano. El Gobierno de Obama ha reaccionado ordenando la concentración de fuerzas estadounidenses en bases militares de países próximos, como en España (Morón) y en Italia (Cigonella), listas para actuar en caso de emergencia.

Vemos así cómo en Libia, con un Gobierno incapaz de controlar la situación del enorme país, que tiene una pequeña población y grandes reservas de petróleo, el desorden está sirviendo para que las milicias armadas reclamen su cota de poder, dispuestas a todo. Así sería posible que Libia se convirtiera en un Estado fallido donde terminen por instalarse los yihadistas del Sahel, y eso sería un gran peligro para la estabilidad del Mediterráneo. Alguien recordaría que con Gadafi estábamos mejor.