La pena de la tonadillera

Ana Abelenda Vázquez
Ana Abelenda EL PIE EN LA MAREA

OPINIÓN

17 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Honda será la pena de la que mereció el apelativo de viuda de España, que podrá, en cambio, eludir su condena por la mínima. El drama de Isabel Pantoja, que sucumbió ayer en las fauces de una multitud, trata de esconderse tras unas gafas de sol. Ahí la tienen, con la sonrisa tronchada en una mueca como la que le dejó en la cara, el 26 de septiembre de 1984, la cogida mortal de Paquirri. Pero hay una diferencia, aparte de los 30 años y el asomo de licra que median entre una y otra imagen. Suele haber una dignidad en el que afronta una pérdida que no tienen los caídos en desgracia por ambición. ¿Qué fue de la tonadillera que abrió con su dolor de madre viuda las puertas de los hogares españoles? Evitará la cárcel, pero no la condena de ese pueblo dispuesto a espolear conciencias dormidas.