Nadie da la cara

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

14 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Lo que está sucediendo con Bankia es un escándalo. Tras la salida forzada de Rato y la nacionalización de la cuarta entidad financiera del país, nadie da la cara. Ni el propio exvicepresidente del Gobierno, que ya dio la espantada del FMI sin más explicaciones que sus motivos personales; ni el ahora mudo gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que tantas energías desplegó, por ejemplo, para exigir la reforma laboral y que hizo la vista gorda ante lo que estaba sucediendo en su negociado; ni José Luis Olivas, efímero expresidente de la Comunidad Valenciana del PP y ahora al frente de Bancaja; ni Miguel Blesa, anterior responsable de Caja Madrid; ni los consejeros políticos de Bankia; ni tantos otros. El viernes el ministro de Economía, Luis de Guindos, despachó el gravísimo asunto de Bankia sin decir nada. Con su estilo habitual, Mariano Rajoy solo aludió el tema en su obligada rueda de prensa en Lisboa tras la cumbre hispanolusa, antes de que tuviera lugar la intervención. No figura en su agenda acudir al Congreso, más allá de la inevitable y breve sesión de control. Ni para dar cuenta en profundidad de la situación en la que nos encontramos, con España al borde del abismo, ni a explicar por qué está tomando medidas que dijo que nunca adoptaría. Tampoco para defender su importante reforma financiera y, mucho menos, a hablar de lo que ha pasado en Bankia, el que iba a ser el gran banco del PP. Mientras, la ciudadanía asiste estupefacta al lamentable espectáculo de los dos grandes partidos echándose la culpa mutuamente sin asumir ninguna culpa. Urge una comisión de investigación que aclare lo sucedido y depure responsabilidades, al menos las políticas.