TENGO UN amigo que vive en Madrid y trabaja en el sector de hidrocarburos. Me ha llamado para contarme que está organizando un grupo de recogida de chapapote entre los trabajadores de su empresa. Ya se han apuntado veintiséis. Él me ha hecho notar que las grandes compañías petroleras deberían haber sido las primeras en hacer aportaciones para paliar el desastre, pero que han dejado pasar la oportunidad de hacerlo. Supongo que no se sienten en absoluto responsables. También hemos hablado de la empresa fantasma que estaba detrás del Prestige , de la política de un barco, una compañía que se utiliza para evadir reclamaciones en caso de catástrofes como la actual. Y hemos coincidido en que, si Europa en bloque no actúa tajantemente, es más bien difícil que esto no ocurra Nunca Máis . Con todo lo que queda por hacer, que el Gobierno se dedique a enviarnos postales navideñas explicándonos lo bien que lo han hecho, me parece una frivolidad.