ROPA CEÑIDA

AURORA SUÁREZ PARADA

OPINIÓN

18 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Leyendo que en Kinshasa la policía persigue a las mujeres que visten ropa demasiado ajustada, es inevitable pensar en los pasos de gigante que hemos dado en occidente, y sentirnos aliviadas y afortunadas de no haber nacido en países como Pakistán, la República Democrática del Congo o Afganistán. Dicen que la libertad nunca te la regalan, que sólo puede conseguirse luchando duro por ella, por eso creo que desde el sufragio universal hasta la píldora son logros que hemos conseguido las mujeres. Empezando por las primeras sufragistas, y las feministas de los años sesenta y setenta, a quienes se trataba de locas, de frígidas y de lesbianas. Tal vez aquel feminismo nos parezca ahora radical, pero en aquel momento era absolutamente necesario. Por eso, la actual situación de la mujer en occidente no es una concesión de la sociedad en su conjunto, ni un acto de generosidad de los hombres, sino un estatus peleado por las mujeres. En Kinshasa la policía asalta por la calle a las que no van convenientemente vestidas y les arrancan la ropa hasta dejarlas desnudas acusándolas de «atentar contra el pudor». En Pakistán una mujer es condenada a ser violada. En otros países las lapidaciones por adulterio son el pan de cada día. La libertad nunca te la regalan, pero las mujeres de occidente tenemos el deber de enseñarles a conquistarla.