EL PERSONAJE JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ DE SOUSA
11 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.El empresario gallego José María Fernández de Sousa-Faro se ha convertido en el mejor embajador español de la investigación contra el cáncer. Si en enero fue la prestigiosa revista The Economist la que premió su trabajo, en febrero era la FDA (Foods and Drug Administration) norteamericana la que le encargó probar su primer fármaco antitumoral en 53 hospitales de oncología para niños en EE UU y Canadá. Ayer el reconocimiento al trabajo de Zeltia vino desde Bruselas: la Agencia Europea para la Evaluación de Medicamentos (EMEA) pidió a la compañía gallega que siga investigando en el tratamiento de tumores de tejidos blandos (músculos, grasas, cartílagos, vasos sanguíneos). A cambio, la Unión Europea ofrece a la ET-743 de Zeltia la exclusiva, con diez años sin competencia de otras multinacionales farmacéuticas. La pregunta de los mil millones de dólares (eso es lo que valen las acciones de José María Fernández en Zeltia) se la formularon en decenas de congresos de oncología: ¿Cómo es posible investigar contra el cáncer desde una empresa que factura menos de 10.000 millones y gana poco más de 2.000 millones de pesetas? Fernández se contestó a ese interrogante hace doce años: por mar. Desde la misma mar de la que los barcos de la Pescanova de su hermano Manuel sacan los peces, José María se puso a pescar algas, tunicados, almejas de colores y raros corales. La idea, en sí misma, no valía dinero. Pero valía la pena. «Si todos los anticancerígenos que conocemos habían salido de animales o vegetales de la tierra, lo lógico es que en el mar encontremos lo que buscamos. Sencillamente porque el mar es cuatro veces más extenso que la tierra», explicaba hace ocho años José María. Entonces reunía a todos sus socios en una vieja salita de la Cámara de Comercio de Vigo. La semana próxima necesitará el auditorio principal de Caixanova para acoger a sus accionistas, por cierto, la mar de ricos. Es la misma mar que arruina a pescadores, la que ha hecho millonarios a los investigadores de Zeltia.