Campomayor rediseña el huevo para crear nuevos alimentos

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La firma de Palas de Rei, que comercializa un millón de huevos al día, trabaja en su nuevo proyecto de I+D, Foodshyegg, con el que lanzará al mercado símiles de productos lácteos elaborados con clara hidrolizada

13 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Un huevo encierra un mundo de posibilidades que han sabido descifrar en Granja Campomayor. Esta empresa familiar de Palas de Rei ha logrado ir más allá de la producción y comercialización de huevos -fundamentalmente, camperos y ecológicos-, haciendo una apuesta firme por la innovación. Fruto de ese trabajo han surgido productos como el huevo pasteurizado o, su artículo estrella, el huevo a baja temperatura, con el que han querido poner la alta cocina al alcance de todos y que les ha valido numerosos premios a la innovación. Ahora dan un paso más y están inmersos en un nuevo proyecto de I+D, Foodshyegg, con el que lanzarán al mercado productos similares a yogures o helados elaborados con clara de huevo hidrolizada.

La empresa desarrolla esta iniciativa con el apoyo del Instituto de Investigación de Ciencias de la Alimentación, el Aula de Productos Lácteos y Tecnologías Alimentarias y el Centro Tecnológico Ainia. La primera fase del proyecto, en la que invertirán más de medio millón de euros -cofinanciados por el CDTI y fondos Feder-, tomará como base la clara hidrolizada de huevo: «Simplificando, se trata de romper la estructura de la proteína de la clara y hacerla más digestible», explica Rodrigo García, director comercial de Campomayor. Con este ingrediente elaboran después símiles de productos lácteos, «pero sin grasa, sin gluten, sin azúcares... y todo ello con proteína de alta calidad», continúa. La intención es poder llegar a los lineales de las grandes superficies en el primer trimestre del 2021, con yogures, salsas, untables, helados... «Queremos ofrecer nuevas opciones de alimentación, con productos más saludables y que estos alimentos se integren de forma habitual y rutinaria en los hábitos del consumidor», señala el empresario.

La innovación y desarrollo es la base estructural de Campomayor, una empresa con más de setenta años de historia y que ha alcanzado unas cifras de comercialización de un millón de huevos diarios y prevé cerrar el año con una facturación de 19 millones de euros. La firma está en plena expansión, empujada por la innovación, su calidad y buena gestión, además de una clientela «favorable al consumo del huevo, que durante un tiempo estuvo demonizado, pero que ha demostrado ser uno de los superalimento». Su principal mercado es Galicia, la zona cantábrica y Madrid, pero comercializan por toda España y tienen previsto entrar en más cadenas.

Campomayor ha ampliado recientemente sus instalaciones con la adquisición en Curtis de una finca de unas cien hectáreas, en las que esperan poner a producir a más de 200.000 gallinas camperas. Estos terrenos se suman a los centros de producción que tiene la firma en Campomayor (especializada en la cría de pollitas), Boimorto (gallinas camperas), y Vilalba (producción ecológica), además de la sede en Ximonde (Palas de Rei), donde están las oficinas centrales, la planta de huevo pasteurizado y el centro de clasificación y envasado. En total, suman un millón de gallinas, que abastecen al mercado con más de 30 millones de docenas de huevos al año, fundamentalmente, ecológicos y camperos.

Sin embargo, la innovación ha ido ganando peso en la empresa en los últimos años, pues consideran que se trata de una inversión de fondo y futuro: «Todo ello ha hecho que no solo aumente la calidad de los productos y la productividad de los equipos, sino que también mejoren los resultados económicos», dicen. De esa filosofía empresarial surgió el huevo pasteurizado y, ya en el 2017, el huevo a baja temperatura. Se trata de un huevo de cáscara, en apariencia, pero cocinado por dentro, listo para consumir tras una regeneración de unos tres minutos si se quiere consumir caliente. El producto tiene una gran calidad y está funcionando muy bien en la hostelería.

Carlos Castro

«La crisis del covid ha reafirmado que somos una empresa robusta»

 

Rodrigo García, director comercial y de márketing, pertenece, junto a su hermano, a la cuarta generación de la empresa que fundó en 1949 su bisabuelo, con unas 200 gallinas en la aldea palense de Campomayor, que dio nombre a la firma. Con sus abuelos Horacio y Mari Carmen, la empresa emprendió el vuelo, algo que consolidó la tercera generación y, desde el 2010, la actual. Las ventas las realizan, sobre todo, en grandes superficies y on-line, y están trabajando en el cobranding con alguna empresa para dar a conocer en el ámbito doméstico productos como el huevo a baja temperatura.

  ­-¿Cómo les ha afectado la crisis del covid?

-Con la llegada del covid, se desestabilizó la venta por zonas. En marzo y abril registramos un bajón de entre el 80 y el 90%, pero después recuperamos y podemos decir que ha sido un año bueno. Hemos registrado un crecimiento del 8% y, aunque nuestras aspiraciones eran más altas antes de la pandemia, hemos conseguido mantenernos. La crisis del covid ha reafirmado que somos una empresa sólida y robusta, hemos salido reforzados. De hecho, hasta hemos tenido que contratar personal esta temporada.

­-¿Cuánta gente trabaja en Campomayor?

-Entre todos los centros de trabajo, generamos unos 80 empleos directos. A esto hay que sumar los indirectos, que además se generan en su mayoría en Galicia, ya que nuestros proveedores y colaboradores los buscamos aquí siempre que sea posible.