El covid-19 impulsa al dinero plástico

MERCADOS

Thomas White | Reuters

El pago con tarjeta supera por primera vez al efectivo a la hora de llenar la despensa. Esta opción copa ya el 54 % de las transacciones que se realizan en el supermercado

02 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La pandemia sigue generando cambios en algunas de las cuestiones que creíamos muy asentadas en nuestra rutina diaria. El terremoto que trajo consigo el coronavirus incluso ha acelerado la implantación de otros hábitos que parecían lejanos en el tiempo y que, a pesar de que habían ido cobrando protagonismo en los últimos años, avanzaban todavía de manera lenta. Un buen ejemplo de ello es el dinero plástico. Las tarjetas de crédito habían conseguido ir copando carteras en los últimos años y se habían erigido como método de pago preferido para un grupo de consumidores. Eso sí, todavía minoritario. Hasta ahora.

Porque según un reciente estudio de Nielsen, el dinero plástico ha empezado a ganar la batalla al método más tradicional. Y para muestra, un botón. Por primera vez en la historia, la tarjeta adelanta al efectivo como medio de pago preferido por los españoles para abonar su cesta de la compra. Si antes de la crisis sanitaria se pagaba al contado en el 61,2 % de las ocasiones, ahora este porcentaje se ha visto reducido al 45,5 %. Al otro lado de la balanza se sitúa la tendencia que ha experimentado la tarjeta, el plástico ha pasado del 38,5 % a copar ya un 54,1 % de las transacciones.

Detrás de este vuelco en el comportamiento de los ciudadanos tienen mucho que ver los efectos de la pandemia. Este cambio es uno de los más importantes que dejó tras de sí el estado de alarma, junto con la caída en el número de visitas al establecimiento o la preferencia por realizar compras más grandes y, con ello, pagar tickets mucho más costosos. «La tarjeta era un mecanismo que había ido ganando terreno sobre todo en los grupos más jóvenes. Lo que ha hecho la pandemia es acelerar su implantación y es posible que esta tendencia siga así con el paso del tiempo», explica María Ángeles Zabaleta, portavoz de Nielsen. Esta experta asegura que una de las razones que más ha propiciado todo esto ha sido la seguridad: «Llevamos muchos meses escuchando que era mucho más seguro pagar con tarjeta de crédito y evitar el contacto con el dinero en efectivo».

Pero desde Nielsen también ponen sobre la mesa otras justificaciones como la disminución de visitas al cajero automático: «Si bien era una actividad permitida incluso en los días más restrictivos del confinamiento, el miedo al covid-19 propició menos salidas al banco y tener que tirar de plástico para la compra de productos esenciales».

Pero no todos usan este mecanismo por igual. Aunque ha crecido en los últimos meses, algunos todavía siguen mostrando resistencia a dejar atrás los billetes. Los que más, los mayores de 65 años. «Antes del estado de alarma, el grupo de mayores hacía un 32 % de sus transacciones en gran consumo con tarjeta, ahora ya pasado a un 43 %. Por tanto, aunque han mejorado las cifras lo cierto es que sigue siendo mayoritario el pago al contado. En el resto de los grupos sucede todo lo contrario. El pago con tarjeta supera al efectivo. En la franja de edad de entre 50 y 64 años ya copa el 53,7 % de las operaciones, en el de entre 35 y 49 años el 65 % y, en el de menos de 35 años, ya es de un 67 %», sentencia Zabaleta.

La experta de Nielsen explica que una de las principales barreras para que el plástico acabe por despegar entre los más mayores es la tradición. «No creo que sea una cuestión de desconfianza o de miedo al fraude. Es una cuestión de costumbre. Los más mayores estaban acostumbrados a ir al banco, sacar el dinero e ir gastándolo. Es más, existe una creencia generalizada de que el efectivo nos permite tener un mayor control de lo que vas gastando».

Las suspicacias han sido vencidas por las claras ventajas de esta fórmula de pago. Porque incluso los más reticentes han caído rendidos a las facilidades de la tarjeta. Mucho más en plena pandemia: «Muchos compradores mayores de 65 años se han dado cuenta de la seguridad que les ha aportado este pago en estos momentos. No tener que llevar tantas cosas encima, poder hacer una compra con la tranquilidad de no tener que tocar dinero físico... Todas estas cosas han acabado convenciendo y yo creo que algunos de estos compradores acabarán quedándose y dejando el efectivo», añade Zabaleta.

¿La extinción?

Hace unas semanas el Gobierno anunciaba una propuesta para eliminar el dinero físico en España. Y a pesar del avance experimentado por los métodos menos tradicionales en los últimos meses, expertos como Zabaleta ven la extinción del efectivo como algo muy lejano. «Yo creo que no podemos decir que esto sea el inicio del fin del dinero más tradicional. Al final, los más mayores que, por otra parte son el grupo más numeroso en términos de población, siguen prefiriendo las monedas y billetes y hay mucho camino que andar antes de eliminarlo por completo». Lo que sí es cierto, es que este es el primer paso.

Guardar todas las tarjetas de fidelización en la pantalla del móvil

Carteras a rebosar de toda clase de tarjetas de fidelización: la del supermercado, la de la tienda de deportes, la de la gasolinera o incluso la de la aerolínea. Comercios y consumidores llevan ya un tiempo conviviendo con este mecanismo que beneficia a unos -que consiguen fidelizar a los suyos- y a otros -que a cambio logran algunos descuentos o premios por el mero hecho de consumir-.

Pero lo cierto es que la creciente oferta de este tipo de tarjetas está provocando carteras copadas y pesadas que no a todos agradan. El vasto mercado de las aplicaciones también tiene solución para esto. Stocard, es una de las opciones. Esta herramienta permite almacenar cientos de tarjetas de decenas de marcas diferentes en la comodidad de la pantalla del móvil.

Stocard permite buscar en el numeroso listado de empresas aquella que nos interese, acto seguido el cliente solo tiene que escanear el código de barras de la tarjeta y esta, directamente, queda añadida en su teléfono móvil.

Otras opciones

Y en caso de que la aplicación no cuente en su amplia lista con el comercio que se desea, la app también permite escanear la tarjeta e incluirla en el apartado «Otros».