«Hay talento suficiente para engancharnos a la ola digital»

Manuel Blanco REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

cedida

Es una voz autorizada para hablar sobre la revolución tecnológica por la que atraviesa el planeta. Su consultora trabaja con algunas de las empresas más importantes del Ibex 35. Antes, este ingeniero ferrolano desarrolló su carrera por media Europa, además de Silicon Valley. Por eso, afirma sin pelos en la lengua que el talento gallego puede competir en cualquier lugar. Y además a precios muy competitivos

26 jul 2019 . Actualizado a las 15:23 h.

David Martínez Rego (Ferrol, 1984) habla con una cadencia un tanto distante, pausada, pero sus palabras no dejan lugar a dudas. Analiza el fenómeno de la revolución digital con la experiencia que le da el haber trabajado en varios países, incluida esa meca que es para muchos Silicon Valley. Formado en la facultad de Ingeniería Informática de la Universidade da Coruña, es el cofundador de DataSpartan, una consultora tecnológica que trabaja con grandes corporaciones, además de prometedoras startups. Martínez Rego estuvo hace unos días precisamente en la facultad en la que se doctoró como coorganizador, junto a la catedrática Amparo Alonso Betanzos, de unas jornadas sobre big data en las que destacados expertos y emprendedores abordaron las claves de un fenómeno que va a cambiar de forma radical el paisaje económico mundial a la vuelta de la esquina.

-¿Se quedan atrás Europa, y más particularmente España y Galicia, en el desarrollo de tecnologías como el «big data»?

-Creo que durante la época de crisis vivimos un invierno no solo en el área de la computación, sino en cualquier ámbito de la educación, pero aún estamos a tiempo de recuperar ese terreno perdido. Sin ir más lejos, la facultad de Informática de A Coruña sufrió mucho en aquellos años por la división de la fuerza de trabajo, pero creo que debemos unirnos de nuevo y replantearnos cómo vamos a formar a nuestra fuerza de trabajo para competir o al menos formar parte de la industria y no quedarnos atrás. Hay suficiente talento y suficiente experiencia para reengancharnos a la ola. Nunca es tarde.

-En su conferencia, una voz tan autorizada como la de Paco Nathan explicaba que existe un grupo de empresas que están capitalizando toda esta revolución digital, pero también advertía de que existen muchas áreas por explotar en ámbitos como el «big data», la inteligencia artificial... ¿Coincide con este diagnóstico?

-Las diez o quince mayores empresas que compiten en este sector han pilotado una estrategia para absorber todo el talento a nivel global y eso no ha sido más que un plan para evitar que el resto de empresas pudiesen acceder a él. Pero también creo que todo ese talento está infrautilizado por estas grandes empresas y que el tipo de productos que construyen, a pesar de ser muy innovadores y cambiar nuestro día a día, todavía no abarcan muchas realidades que están por llegar. Va a haber una segunda fase en la que mucho de ese talento va a volver al mercado a construir otro tipo de productos fuera de estas grandes empresas y ahí es donde zonas o países que están más retrasados, como Europa y España más concretamente, podrán construir soluciones en sectores que ahora mismo están sin tocar porque la fuerza de trabajo ha sido absorbida con otros fines.

-Se lo pregunto de otra forma, ¿puede una región periférica como Galicia, o más en detalle una empresa que vea la luz con talento surgido por ejemplo de esta facultad de Informática, competir en este universo tecnológico?

-Yo he estudiado toda mi vida aquí [en A Coruña]: la carrera, el doctorado... Y he salido fuera, estuve trabajando por toda Europa, en Silicon Valley, tengo mi empresa en Londres y nunca he sentido que me haya faltado algo en mi formación. Es cierto que tenemos que corregir algunas deficiencias para que las siguientes generaciones que formemos estén mucho mejor preparadas que la mía, pero a día de hoy la formación está ahí, se puede utilizar y solo es tener ganas de trabajarla con los chavales.

-¿Y para las pymes? El 99 % del tejido empresarial gallego está formado por compañías medianas o pequeñas, ¿cómo afrontar una revolución digital que dicen que va a cambiar el paisaje de la economía mundial radicalmente? ¿Llegan tarde?

-Nunca se llega tarde, hay un principio que proclama la ventaja del último que llega. Hemos pasado una época en la que muchas empresas han ganado siendo las primeras en llegar a un lugar, pero no olvidemos que Google no fue el primer buscador, fue el último buscador. Entonces, alguien que tenga una pequeña empresa y esté empezando en este universo lo que debe pensar es cuál es su ventaja competitiva siendo el último en llegar a la industria.

-Todo indica que en los próximos años el ámbito de la privacidad será crucial. Hace unos días, la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, urgía por ejemplo a Facebook a tomar medidas en este campo por el uso comercial de los datos de sus usuarios.

-Es cierto que una parte muy importante del beneficio que obtienen estas empresas procede de trabajar en entornos no regulados en absoluto y lo cierto es que esa falta de regulación ha durado más de diez años, pero [la normativa] va a llegar. Lo que ocurrirá es que pasaremos una época en la que la gente será más crítica y ahí probablemente lo que va a surgir es un nicho para las empresas que sean más éticas en el mismo rango de servicios que estas grandes corporaciones.

-En España ocurre lo contrario, el grueso de las firmas que ocupan el Ibex 35 trabajan en entornos fuertemente regulados.

-Tengo experiencia en algunas empresas del Ibex y es cierto que una parte muy importante del presupuesto para incorporar estas tecnologías se está destinando a intentar batallar y crear productos dentro de entornos regulados, pero todavía hay oportunidad para innovar. Es más, haría un llamamiento a la alta dirección de estas compañías para que, sin saltarse las reglas, innoven en cómo crear entornos innovadores y que empujen incluso la regulación, manteniéndose por supuesto dentro de los límites de la ética, para no quedarse atrás.

-Para concluir, quería que me explique qué es DataSpartan, su proyecto empresarial.

-DataSpartan es una consultora de ciencias de la computación. Tenemos un equipo de especialistas en distintas áreas que están creando sus propios equipos dentro de la empresa en ámbitos como la optimización de software con algoritmos genéticos, análisis de datos (data analytics), deep learning... Lo que queremos ser es un ecosistema en el que tanto grandes corporaciones como startups acudan a nosotros para acelerar sus ideas originales de negocio.

-Engrasarían su desembarco en el mercado...

-Sí, efectivamente, esa es la idea de nuestro modelo empresarial. A día de hoy colaboramos con muchas startups a las que acompañamos sin restringir la libertad de sus ideas, nosotros aportamos la tecnología. Ahora mismo tenemos la sede en Londres y una en Madrid, pero estamos buscando una sede en Galicia. Este es de hecho parte del motivo de mi viaje aquí.

-Esta es una pregunta que se le formula con frecuencia al talento que abandona Galicia en busca de nuevos horizontes. ¿Se plantea volver algún día?

-Mi motivación es convertirme en un importador de talento, tanto para Galicia como para España. Creo que desde España se puede desarrollar mucho talento para muchas corporaciones de fuera. Tenemos un papel a jugar porque tenemos una estructura de costes diferente; la relación calidad precio que España puede ofrecer en este mercado es muy competitiva y está sin descubrir todavía.

«Hay un principio que proclama la ventaja del último que llega. Google, por ejemplo, no fue el primer buscador»

Martínez Rego defiende el nivel de los ingenieros informáticos españoles a la hora de competir a nivel global.