«Para durar hay que escuchar lo que dice la calle»

María Cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Laura León

08 jul 2018 . Actualizado a las 04:45 h.

Chus García García-Bravo pertenece a la cuarta generación encargada de llevar un negocio que fundaron en Cangas, en 1860, sus bisabuelos, Petronila y Miguel, y que nació como una pequeña tienda de tejidos en Cangas. En el 2013, Indalecio Moda fue reconocido por la Xunta como el negocio textil más antiguo de Galicia. Y ahí continúa capeando el temporal. Eso que ha visto de todo: «Guerras, el crac del 29, la Guerra Civil...», repasa Chus. Pero al mismo tiempo que iban transcurriendo los años, su familia también fue transformando el negocio original. Fueron añadiendo tejidos de caballero, ropa de hogar, artículos de mercería, eran representantes de las máquinas de coser Singer, organizaban cursos de confección y bordado en los años 40, incorporaron el calzado, fueron pioneros en recibir género a través del puerto, abrieron otra tienda de moda joven...

En plena revolución del retail textil, esta nave con tanta historia tiene una buena patrona, una mujer a la que sus más de cuarenta años de experiencia atendiendo a los clientes le han enseñado lo que otros van a aprender a prestigiosas escuelas de negocios. Porque ella tiene muy claro el secreto que explica toda esa longevidad empresarial: «¿Cómo hemos logrado llevar abiertos tanto tiempo? Dedicándole muchas horas, preocupándose de ver qué hace falta y por dónde hay que ir. Hay que escuchar lo que dice la calle. Tener una atención al cliente exclusiva porque cada vez piden más. Les agrada que conozcas sus gustos. Sabes lo que llevaron otros años. Entonces puedes aconsejarles pues ‘mira esto te combina con aquella prenda que tenías del año pasado o puedes aprovecharlo con esto otro’», explica. Porque para esta comerciante experta es muy importante «escuchar mucho porque al final, en una tienda multimarca, hay mucho contacto con el cliente. Creas un vínculo. El contacto es personal, no son un número como en un centro comercial. Ese trato cálido y humano lo tienen en cuenta».