Si te exhibes, no trabajas

Laura García del Valle
Laura G. del Valle REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

María Pedreda

El currículo 2.0 es un arma de doble filo para empresas y candidatos; un comentario o una imagen desafortunada en las redes sociales ya son parte de la criba en un proceso de selección

14 may 2017 . Actualizado a las 13:08 h.

Ocho de cada diez currículos son enviados a la papelera de reciclaje por falta de información relacionada con los requisitos demandados, por una mala redacción o una presentación desordenada. Así, sin paños calientes, las empresas se deshacen del grueso de candidatos a un puesto vacante. Sin embargo, a los pocos afortunados que todavía aspiran al trabajo de sus sueños no les servirá con poner su mejor cara y tirar de idiomas en la entrevista personal. Ahora la verdadera criba está en las redes sociales.

El auge de plataformas digitales como Primer Empleo o Infojobs, así como de empresas dedicadas al reclutamiento online -el 100 % de las grandes compañías encuentran ya a sus empleados a través de Internet-, obligan al usuario a crear un avatar con el que no solo puede mostrar sus habilidades profesionales, sino que también tiene la posibilidad de dar cuenta de sus redes sociales. Con lo que esto conlleva. El modelo de currículo 2.0 ha llegado para quedarse, pero se ha convertido en un arma de doble filo tanto para las empresas como para los potenciales empleados.

«Claro que nos fijamos en cómo se comporta una persona en sus redes. Nosotros, a la hora de contratar un candidato, buscamos coherencia, por eso es importante que quien esté buscando trabajo no oculte información en Twitter o Facebook sobre cómo es», explica Alberto Fernández, socio cofundador de Servitalent, una empresa especializada en selección de directivos con sede en Vigo y A Coruña. Ante la pregunta de si esa búsqueda de equilibrio entre lo que uno es y cómo se presenta ante una compañía les ha llevado a deshacerse de currículos, Fernández asegura que «es lo más habitual». Y añade: «En muchas ocasiones rastreamos las redes y, sobre todo en Twitter, nos encontramos con comentarios violentos, xenófobos o machistas».

Pistas sobre la actitud

En Servitalent alaban la ayuda que les proporciona la existencia de las redes sociales -«nos dan pistas sobre la parte actitudinal, y nos ha venido genial»-, pero sobre todo valoran la información que un usuario comparte a través de su Linkedin, ya que, aseguran, el primer contacto con un candidato lo toman a través de esta red social en la que los miembros comparten su experiencia laboral y destrezas. Además, «en el 80 % de los casos somos nosotros los que buscamos al candidato ideal para el puesto y no al revés», así que hay que tener el perfil a punto. En Idae Consultores también consultan esta red social. De hecho, es la única a la que le prestan atención. «Recibimos muchos currículos en los que los candidatos adjuntan sus redes sociales, algo que solo tiene sentido si están pensadas como un aspecto más para mostrar la labor profesional». Por ejemplo, un diseñador de moda, explican, no tiene sentido que añada su perfil de Facebook personal con fotos en Ibiza y dos mojitos, pero sí que utilice las posibilidades que otorga un currículo 2.0 para añadir un link a una página profesional donde aparezcan los diseños.

Si bien es cierto que en los últimos años ha aumentado el número de personas que se inclinan por un currículo alternativo, desde esta consultoría viguesa afirman que la categoría profesional ya supone un sesgo. Y es que «las personas con baja cualificación no utilizan tanto redes profesionales ni tienen currículos digitalizados». Este primer contacto visual limita las posibilidades de avanzar en un proceso de selección, algo que, según la experiencia de Alberto Fernández, afecta especialmente a «perfiles directivos de más de 45 años, que tienen bastantes carencias tecnológicas y hay muchas diferencias con otros sesgos de edad».

1RE.VU. Se trata de una red social que complementa a «Linkedin» y permite incluir infografías y un «portfolio».

2VISUALIZA.ME. Esta herramienta convierte el currículo en una infografía, consiguiendo tener un resumen visual de las capacidades de cada uno de un primer vistazo.

3CUVITT. Permite reflejar la marca personal apostando por indicadores como los talentos propios a las expectativas laborales. También convierte en datos las características personales clave.

4ABOUT.ME. Ofrece la posibilidad de centralizar los vínculos y perfiles de las redes sociales en un solo sitio y bajo una misma url.