Y tú, ¿para qué ahorras?

Sara Cabrero
Sara Cabrero LA VOZ

MERCADOS

MANUEL MARRAS

La mayor disposición de los consumidores a invertir su dinero en ocio certifica que la crisis va quedando atrás. Las mujeres guardan para viajar, mientras que los hombres lo gastan en coches. Los gallegos atesoran un saldo medio de 13.119 euros, frente a los más de 14.000 de los vascos

23 ago 2015 . Actualizado a las 13:37 h.

Los primeros atisbos de que llega el final de las vacas flacas han cambiado por completo los comportamientos económicos de las familias. Las carteras parece que empiezan a respirar algo más aliviadas y las huchas comienzan a llenarse con otros objetivos. Algunos índices señalan que atrás quedan los tiempos en los que se guardaba dinero solo para hacer frente al temido «por si acaso». El ocio, los viajes y los caprichos vuelven a llevarse parte de los fondos atesorados durante la crisis en muchos hogares españoles.

Sin embargo, no todas las alcancías se llenan con la misma finalidad. Un reciente estudio elaborado por Coinc, el portal de Bankinter destinado a la organización de los ahorros del hogar, muestra de qué manera factores como la edad o el sexo determinan el destino final que se les da a las reservas de dinero.

Los más veteranos siguen siendo los más cautelosos a la hora de gastar. Los mayores de 65 son los líderes absolutos de la categoría «ahorro» o, lo que es lo mismo, en guardar dinero simplemente para estar preparados ante cualquier imprevisto. Para ellos, solo hay otras dos motivaciones para reservar en el cajón parte de su pensión: los viajes -la única categoría en la que están en línea con la media- y los regalos, para los que muchos aseguran guardar un 2 % de su paga. Por razones obvias, son muy pocos -o prácticamente ninguno- los que invierten parte de su mensualidad en una boda o en un bebé, pero tampoco lo hacen en electrónica, formación o moda.

Ni hijos ni hipotecas

Las cifras dan un giro radical cuando los estudiados son los menores de 25 años. El grupo más joven ahorra básicamente para todo aquello que tiene que ver con el ocio. Sus metas principales son los viajes, la adquisición de un coche o una moto, hacerse con alguna de las últimas novedades en electrónica y su propio crecimiento personal con la mejora de su formación. Ellos son los que menos miedo tienen al futuro y apenas unos pocos ahorran por seguridad. Los más jóvenes son también los que más se preocupan por su apariencia y por ello son, sin duda, los que más invierten en moda. Los hijos y la vivienda no son pensamientos que les ronden por la cabeza, por lo que son los que menos dinero guardan para estas metas.

Estas dos preocupaciones afloran en los que tienen entre 25 y 44 años. Este grupo mete en su hucha una buena parte del sueldo pensando en la compra de una vivienda, en pasar por la vicaría o incluso en la manutención de los hijos. Entre los 35 y 44 años, apenas guardan dinero para viajar. Su edad, en la que la crianza de los hijos ocupa gran parte del tiempo, les impide realizar grandes periplos.

A partir de los 45 los españoles empiezan a preocuparse por el ahorro puro, una preferencia que tiene un objetivo claro: aumentar el patrimonio pensando en la jubilación o para cubrir posibles imprevistos. La posibilidad de ahorrar es mucho mayor, ya que es en esta época cuando la hipoteca suele pasar a mejor vida y las necesidades de consumo empiezan a menguar: la ropa o la tecnología dejan de ser una de las principales preocupaciones.

Sin embargo, un gran porcentaje reserva dinero para formación (exactamente entre un 2 y un 4 % de las metas de ahorro que se proponen los encuestados). Pero no para la suya. Sus vástagos -ya en edad escolar o, en algunos casos, universitaria- se comen gran parte del presupuesto familiar, ya que siguen siendo una carga importante.

El crecimiento de la categoría ahorro es proporcional al aumento de la edad. Los mayores de 65 años son los más previsores y los que más dinero guardan en sus huchas, simplemente por garantizarse la liquidez ante cualquier futuro contratiempo. Así, un 76 % de los ahorros que destinan las personas en este grupo de edad están dirigidos simplemente al aprovisionamiento.

¿Cuánto ahorran?

Los expertos de Coinc insisten en que no es lo mismo ahorrar para hacer un regalo o para comprarse una nueva prenda de ropa que reservar dinero para las vacaciones de verano. Sin embargo, existen algunas cifras que permiten dibujar una aproximación de las cifras de ahorro actuales. Los principales objetivos, vivienda y ahorro, tienen unas metas que ascienden a los 30.900 y a los 27.950 euros respectivamente. Los que pretenden comprarse un vehículo se fijan como meta de unos 22.400 euros de media, mientras que los que aspiran a ser padres tienen una previsión de 17.900. Para la formación, el objetivo promedio pasa por atesorar unos 15.800 euros.

Sin embargo, el incremento más notable en este último año se ha producido en la categoría de viajes.

El ahorro para visitar nuevos lugares ha crecido un 10 % con respecto al 2014, pasando la meta de 11.250 euros a 12.400.

El descenso del precio de la vivienda ha permitido a muchos ciudadanos bajar el listón de ahorro en este aspecto. El nuevo objetivo para lanzarse a por una hipoteca está en los 30.900 euros, un 8,5 % menos que en el año anterior.

Ellas viajan, ellos conducen

Como ocurre cuando se atiende al factor edad, también entre mujeres y hombres los objetivos de ahorro difieren, y de forma clara. Mientras que ellas prefieren invertir sus esfuerzos en viajar y en nutrir el armario con piezas nuevas, ellos siguen decantándose por la adquisición de un coche o una moto o en la renovación de los aparatos electrónicos.

Sin embargo, no son tan diferentes en todos los aspectos. Cuando se trata de ahorrar para comprar vivienda o regalos, las cifras se equilibran.

Ampliar la familia o invertir en celebrar su enlace son dos aspectos que, sin duda, preocupan más al sector femenino. Un 3 % de los objetivos de ellas se centran en guardar para ser madres -frente al 2 % de los hombres- y un 2 % se fijan para pasar por el altar, mientras que tan solo un 1 % de ellos se preocupan financieramente por esta posibilidad.

En cuanto al ahorro sin más fin que el de disponer de dinero en el futuro, lo cierto es que ellos son ligeramente más previsores que ellas. El 55 % de los recursos que guardan los hombres son para el «por si acaso», frente al 53 % de las mujeres.

Para hucha, la de los vascos

El estudio aprecia también grandes diferencias entre las comunidades del norte de España y las del sur. Los ciudadanos del País Vasco, Castilla y León, Madrid y Cantabria son los que más dinero guardan en sus alcancías. Superan, en todas estas regiones, los 14.000 euros.

Al otro lado de la balanza se sitúan Canarias, Murcia, Andalucía y Extremadura. Sus saldos medios de ahorro no llegan a los 12.000 euros. «Destaca la baja posición de Cataluña, donde la situación de Girona y Tarragona -con mayores tasas de paro y dificultad de los hogares para llegar a fin de mes, según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del INE- lastran el dato global de la comunidad autónoma completa», explica el informe.

Los gallegos se sitúan en la parte intermedia de la tabla, con un ahorro medio que asciende hasta los 13.119 euros.