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Las orcas atacan un velero a 4,6 kilómetros de la torre de Hércules

X. G. A CORUÑA / LA VOZ

SOMOS MAR

HANDOUT

Ya son tres los ataques reportados en solo una semana

20 sep 2020 . Actualizado a las 23:36 h.

Salvamento Marítimo tuvo que auxiliar en la madrugada del domingo a un velero con tres tripulantes que fue atacado por orcas cuando navegaba a 2,5 millas (4,6 kilómetros) de la torre de Hércules.

Los tripulantes del Swiss Lady, dos de nacionalidad suiza y un alemán, emitieron una alerta a las 5.48 horas de la madrugada. Informaron de que el buque había recibido varios golpes de las orcas y necesitaban asistencia. Ninguno de ellos estaba herido y desconocían el alcalde de los daños causados en el barco.

El operativo de rescate fue coordinado desde el centro de A Coruña. En un primer momento el pesquero L’Espoir se encargó de acompañar al velero, y después fue sustituido por la Salvamar Betelgeuse, que escoltó al velero hasta las instalaciones del Real Club Náutico en A Coruña. La embarcación pudo hacer esa travesía sin necesidad de remolque y mediante sus propios medios.

El ataque contra el Swiss Lady es el tercero ocurrido en aguas de A Coruña durante esta semana. Los anteriores ocurrieron el lunes, cuando dos embarcaciones que navegaban al oste de Cedeira fueron golpeadas y sufrieron daños peores que los del velero, ya que perdieron el timón y tuvieron que ser remolcadas a puerto.

Cinco barcos dañados

Desde el club coruñés señalaron que en las últimas semanas han recibido en sus instalaciones cinco navíos que sufrieron daños por las embestidas de las orcas. Al caso del Swiss Lady de ayer se suma el del Beautiful Dreamer, que fue atacado a unas seis millas de cabo Prior el pasado día 12. El velero de bandera británica sufrió daños en su casco y timón, y tuvo que ser reparado en la Marina coruñesa.

También acabaron en el club náutico por ataques de los cetáceos el Exit One y los franceses Aqua e Isabel II. El ataque contra ese último navío fue presenciado por la tripulación de un pesquero, explicaron desde el club náutico, que navegó en círculos alrededor del mismo hasta que las orcas abandonaron la zona.

La conducta de los cetáceos ha causado sorpresa entre los marinos, ya que hasta este verano no se recordaban incidentes similares. En el club señalaron la hipótesis de que podría tratarse de machos jóvenes, que han desarrollado esa conducta como algún tipo de entretenimiento.

Pese a los daños sufridos por los barcos, expertos como Bruno Díaz, del Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI) de las Rías Baixas, recuerdan que no hay constancia de ataques de orcas a personas en ningún punto del planeta. En su opinión, los ataques también podrían estar relacionados con la «curiosidad» y el juego, que son pautas de aprendizaje claves en la especie.