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Catorce lonjas gallegas están ya digitalizadas por completo

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

MARCOS CREO

Disponen de una plataforma que integra los sistemas de gestión, puja, comercialización y emisión de notas de venta

07 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ferrol, Cariño, Baiona, Vilaxoán, Fisterra, Porto do Son, A Pobra do Caramiñal, A Guarda, Aldán, Camariñas, Vilaboa, Arcade, Barallobre y Mugardos. Es la relación de las catorce lonjas de Galicia que están ya completamente digitalizadas y cuentan con una plataforma tecnológica única que integra los sistemas de gestión, puja, comercialización y emisión de notas de venta. El sistema permite participar en la subasta a los compradores autorizados desde dispositivos móviles, sin que tengan que desplazarse físicamente hasta la rula en concreto y, además, pueden comprar en diferentes puntos de venta de forma simultánea. Está previsto que el proyecto Primare Lonxas 4.0, impulsado por la Amtega y la Consellería do Mar, se extienda a lo largo del 2020 a otros recintos de subasta, a los que llegarán pantallas de puja, servidores, smartphones, básculas conectadas... También se trabajará en el desarrollo de nuevas funcionalidades y en la mejora de las infraestructuras y el equipamiento tecnológico.

Desde que arrancó la iniciativa, se han gestionado en la plataforma más de 38.000 lotes, que sumaron más de 1.330 toneladas de productos del mar por un importe de venta superior a los 3,3 millones de euros.

Las 14 lonjas digitalizadas pueden obtener información de forma automática sobre la identificación, clasificación y pesaje de las capturas descargadas en lonja para su puja en las distintas modalidades, así como emitir los documentos relacionados con la comercialización de los productos.

La iniciativa también incluye la mejora de la conectividad a las redes de comunicaciones, ampliando las capacidades y prestaciones para lo que se están instalando en las lonjas y cofradías del proyecto líneas de comunicaciones de altas capacidades.

Además, el nuevo sistema facilita a la cofradía en cuestión la tramitación de la contabilidad, de la facturación, el pago de impuestos e, incluso, la gestión social de la entidad.