Un investigado por furtivismo comparece en el juzgado en traje de faena
05 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El traje de neopreno es vital para los percebeiros y un furtivo de Baiona que fue pillado con 13 kilos de marisco no se lo quiso quitar ni para declarar ante la jueza de Vigo. El implicado, de 43 años, lo hizo vestido con su segunda piel, una prenda térmica que protege de las duras condiciones del mar y que también protege del frío a los surfistas. Los agentes le ofrecieron la posibilidad de mudarse de ropa, pero eligió seguir con su indumentaria de faena.
La jueza de Instrucción número 3 de Vigo recibió al percebeiro en su despacho y, tras tomarle declaración, le dejó en libertad con cargos. Le acusan de los delitos contra la protección de la flora y la fauna por la extracción continuada de percebe en las zonas vedadas, sin licencia ni tallas mínimas. Solo habría quedado en una sanción administrativa de no haber amenazado días antes a los vigilantes de la pesca.
Reincidente
Salió vestido con la misma indumentaria acompañado de su abogada. Según fuentes de la Fiscalía, el implicado era un reincidente que se volvió muy activo a primeros de mes, razón por la cual se le siguió la pista.
El implicado tiene fama de haber hecho del furtivismo su modo de vida en el sur de la provincia y, según la Guardia Civil, mantenía constantes enfrentamientos con los vigilantes de la cofradía de Baiona, los cuales sufrieron agresiones físicas y daños en vehículos.
A causa de estos incidentes, la Guardia Civil de Baiona-Nigrán desarrolló la operación Rasqueta para vigilarlo. Lo sorprendieron ayer por la mañana cuando, supuestamente, extraía percebes de la zona del rompeolas de Baiona y lo detuvieron cuando salía de la playa con 13 kilos de percebes, una rasqueta y una linterna. Tenía un cómplice que ya había sacado otros quince kilos y que lo esperaba en un vehículo de apoyo.