Patrocinado porPatrocinado por

La pausa no es suficiente para el sector, que incide en reclamar la retirada del texto

R. E. VILAGARCÍA / LA VOZ

SOMOS MAR

monica ferreiros

Hay una convicción común de que lo que quieren es entretenerlos y desmovilizarlos para después de las elecciones sacar la ley

28 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En la reunión de la Plataforma para a defensa da ría de Arousa, ayer, no hubo champán, ni celebraciones. Lejos de calmar las aguas, ese pause que anunció el presidente gallego exaspera todavía más al sector. «A ameaza segue aí», apuntan desde el colectivo. Y lo que quieren es que se anuncie la retirada definitiva de la ley. Ellos y la Comisión do Mexillón, que ayer se sumó a la plataforma.

Muy pocos vieron ayer alejarse la amenaza contra la que hasta ayer clamaban a voz en grito. El presidente de la Federación Galega de Confrarías, Tomás Fajardo, valoró ese parón para tener en cuenta la opinión del sector. También su homólogo en la federación de Pontevedra, José Antonio Gómez, celebró que se pare el proyecto para empezar a hablar.

Pero hasta ahí llegan los aplausos. Los más beligerantes: los del sur de la ría de Arousa. «Non estamos contentos para nada. Falan de dialogar, pero co sector non hai nada que consensuar, non nos van convencer, porque esa lei, para nós, é a nosa ruína», apuntó Juan Rial, patrón mayor de A Illa, que continuará con las acciones emprendidas. Así, «imos seguir levando mocións aos plenos e recollendo firmas ata que retiren a lei». Ruperto Costa, patrón mayor de Cambados, coincide en que «unha suspensión non é unha retirada». En su pósito permanecerán alerta: «Estes días imos ver que pasa, pero nós seguimos ao que estamos». Feijoo tampoco anunció cambio alguno a juicio de María José Vales, patrona mayor de Vilanova: «Para min non hai ningún cambio, non fixo nada. O único que dixo é que a temos que coller ata que entendamos que é boa para nós. Nós o que queremos é que a retiren e despois xa falaremos».

José Luis Villanueva, patrón mayor de Carril, insiste en pedir «a anulación total deste anteproxecto. Non queremos que se aparque para retomalo despois».

En el fondo, una convicción común: que lo que quieren es entretenerlos y desmovilizarlos para después de las elecciones sacar la ley. Lejos de eso, buscan fecha para una gran manifestación.