El BNG pide medidas para asegurar que solo se venden piezas de calidad
17 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Eu non sei, que non estou dentro dela». Es la respuesta socarrona de una pescantina a un cliente que preguntó por la calidad de la centolla que tenía expuesta. Porque garantizar una pieza, aunque no imposible, sí es difícil. Quizá una buena fórmula sería impedir que lleguen a esos expositores los faroles, ejemplares que tienen un aspecto y un tamaño estupendo, pero que están vacías por dentro.
Es lo que propuso ayer el BNG en la Comisión de Pesca del Parlamento gallego: «un control para que ningunha centola no mercado sexa un farol». Para el portavoz nacionalista de Pesca, Daniel Rodas, no cabe duda de que la gallega «é a mellor do mundo», y es digna merecedora de una DOP (denominación de orixe protexida) o una IXP (indicación xeográfica protexida» que bien podría empezar a tramitarse para garantizar su origen y calidad.
Ahora bien, diciembre no es precisamente su mejor mes. Y aunque se encuentran buenas piezas, hay muchas flacas que no merecen llegar al mercado y que, si llegan, desmerecen la justa fama de la centolla gallega. Además de tirar a la baja de los precios. Eso es lo que explicaba ayer Rodas a los diputados de la Comisión de Pesca. Que desde que se ha abierto la veda escalonada -empezó por el sur hasta Ribeira, continuó hasta Estaca de Bares para finalizar con la zona de A Mariña-, los precios fluctúan entre los 16 euros que obtienen unas pequeñas partidas y «prezos de miseria para a maioría das capturas», que han llegado a caer hasta los 2,5 euros. Eso ocurre, según el portavoz nacionalista, por una mala planificación de la campaña. Y por la ausencia de un «mínimo control» que impida que «as centolas que non están chegas non cheguen ao mercado e tiren cos prezos».
Se las quitan de las manos
De hecho, según Rodas, en Vigo hay dos barcos que descargan centollas seleccionadas «e tíranse a eles», porque los clientes saben que el 90 % «van estar cheas».
Sin embargo, el empeño del BNG por apagar los faroles topó con la mayoría del PPdeG, que no cree «que haxa necesidade dunha DOP porque o produto xa está protexido», según dijo el popular José Manuel Balseiro.
Tres señales para distinguir el buen producto
Dicen los que saben de esto que hay tres puntos que permiten distinguir a una buena centolla. El primero es la uña. Esta debe ser firme y presentar resistencia cuando se intenta doblar. El pecho -la parte inferior del caparazón- también debe estar duro. Y, por último, «cando se lle levanta a tapadeira, se está negro ou transparente é farol. Se é branco ou cor carne, é que está boa».