Las cigüeñas destrozan los refranes

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

SARRIA

ALBERTO LÓPEZ

Las aves cada vez abundan más en la provincia y además empiezan a aparecer antes de lo que era habitual

07 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Por San Blas, la cigüeña verás». Se trata de la primera parte de un refrán muy conocido en muchas partes de España, relacionado con una fecha del año, 4 de febrero, y con el regreso de unas aves que solían pasar la primera parte del invierno en latitudes más cálidas, lejos de condiciones rigurosas.

Sin embargo, los tiempos cambian. Quizá parte del refranero vaya quedando en desuso a medida que avanza el siglo XXI, pero en este caso, además, hay datos que desmienten ciertos dichos. Tomando como referencia algunas comarcas de Lugo -Chantada, Sarria, Lugo y alrededores o la Terra Chá, por ejemplo-, las cigüeñas ya se han dejado ver en las primeras semanas de enero, prácticamente un mes antes de la festividad de San Blas.

Hay varios factores que deben tenerse en cuenta. En primer lugar, los campos proporcionan más alimento, consecuencia de nuevos usos agrarios, y las cigüeñas, además, tienen nuevas costumbres, nutriéndose, por ejemplo, de restos aparecidos en basureros. La conclusión parece clara: «Non hai tanta necesidade de migrar a África», explica Óscar Rivas, ornitólogo del grupo Numenius.

En la provincia, afirma Rivas, hay actualmente unas 600 parejas de cigüeñas. La comarca chairega resulta uno de sus mejores hábitats, puesto que casi la mitad -unas 250 parejas, según datos del ornitólogo- tienen sus nidos en esa zona. En una zona de Cospeito y de Castro de Rei próxima al Miño, comprendida entre Muimenta, Outeiro y Bazar, la presencia de nidos llegó a alcanzar una notable densidad el año pasado. En otros lugares, cercanos pero más urbanos, también se ha hecho habitual la presencia de nidos: así ocurre, por ejemplo, en la iglesia parroquial de Meira, que en los últimos años ha sido un lugar elegido por cigüeñas.

Esa mayor presencia de nidos en comarcas como las ya mencionadas va también acompañada de una aparición de estas aves en lugares donde hace años no solían verse. Hoy son frecuentes en zonas de Ourense próximas al Sil o en zonas de A Coruña cercanas a la Terra Chá, pero también, subraya Rivas, en el territorio chairego están avanzando: así, últimamente se ha afianzado su presencia en el municipio de A Pastoriza, en constraste con lo que ocurría hace unos años.

La expansión no es exlusiva de Galicia. Rivas comenta que en los últimos años han empezado a verse cigüeñas en el estuario de Urdaibai, un humedal del País Vasco que está declarado Reserva de la Biosfera ya desde hace más de 30 años y que tiene también la condición de Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por su riqueza ornitológica. Así las cosas, no sería sorprendente que en la costa norte gallega empezasen a verse cigüeñas: Rivas, aunque prudente, afirma que zonas del litoral de A Mariña podrían ser hábitats adecuados para estas aves.

Los integrantes del grupo Numenius, desde hace años, efectúan trabajos de anillamiento de las cigüeñas porque así pueden disponer de datos de su comportamiento. La operación tiene lugar cuando la primavera ya está avanzada. A cada cigüeña se le coloca una anilla, que lleva su correspondiente código, y así se sabe cómo es su evolución, averiguando si regresan al nido familiar después de haberlo dejado.

Su presencia ya es frecuente en zonas donde hace pocos años no solían habitar