Los injertos capilares ya se ofrecen en Lugo desde 3.000 euros y pago aplazado
05 feb 2022 . Actualizado a las 18:34 h.«Hoy no tiene pelo quien no quiere; porque desde 3.000 euros ya se puede hacer un implante capilar para acabar con una calvicie; e incluso se puede financiar, pagando entre 80 y 100 euros al mes». Quien así se explica es el gerente de las peluquerías Eduardo Souto, que este sábado organizó en su nave del polígono de As Gándaras una sesión formativa de las técnicas y la gerente de su empresa con los especialistas de la firma Hospital Capilar.
Tras ese encuentro empieza a funcionar el implante capilar en Lugo. En los salones se harán las consultas previas, los estudios y también el posoperatorio y el cliente solo tendrá que desplazarse fuera de Lugo para ir al quirófano un día puntual, con todo previamente programado.
La cadena Hospital Capilar, que es la que trabaja con Eduardo Souto, tiene quirófanos en Pontevedra, o también en Madrid y Murcia. Los injertos capilares, que ahora están al orden del día, solo se pueden hacer dos veces en la vida, y consiste en sacar pelo de la zona posterior o lateral de la cabeza para implantarlos en la zona frontal y superior, que es donde más afecta la calvicie. En cada ocasión se pueden implantar entre 3.000 y 5.000 cabellos y ello es suficiente para acabar con la calvicie de la mayoría de los hombres. Las técnicas han evolucionado mucho y los precios han caído en picado. Y ahora ya no hará falta viajar para hacer un implante capilar y recuperar la imagen juvenil.
«Hay hombres a los que les baja la autoestima la calvicie»
Eduardo Souto explica que hay muchos hombres a los que la falta de pelo y la calvicie les baja la autoestima y cuando lo recuperan gracias a los implantes, se sienten mucho mejor. Asegura que incluso hay varones que realmente tienen un complejo por no tener pelo y lo sufren de una forma especialmente grave, que incluso les afecta la vida diaria. En estos casos, el implante capilar ya no es cuestión de estética, sino incluso de salud y de mejora personal, explica el peluquero.
Recuerda que en los treinta años que lleva en la profesión ha visto a muchos hombres clientes suyos que lo pasaban mal por la falta de pelo y asegura que esto en breve va a dejar de ser un problema porque el avance de la técnica y el abaratamiento de los precios hace que cualquier persona pueda recurrir a los implantes para volver a tener pelo.
Tal como explica Souto, el cambio de imagen se produce poco a poco, pero se aprecia la diferencia cuando se compara una foto actual con otras antiguas.
