El peluquero lucense que triunfa con la venta 'online': «Nosotros no vendemos botes»

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

Eduardo Souto, en su despacho, donde ha instalado un tocador en el que todavía corta el pelo a algunos amigos, y en el que tiene expuesto su Hummer
Eduardo Souto, en su despacho, donde ha instalado un tocador en el que todavía corta el pelo a algunos amigos, y en el que tiene expuesto su Hummer Óscar Cela

Con 20 años, Eduardo Souto montó su primer salón y en el 2008 se lanzó a comercializar en Internet productos prémium. Hoy, a través de sus cuatro dominios, distribuye en toda Europa

17 oct 2021 . Actualizado a las 08:19 h.

Eduardo Souto es peluquero. Pero también un avezado empresario. En él habitan una pasión desmedida por el trabajo y una capacidad de sacrificio que le han permitido ir cumpliendo cada uno de los objetivos que se ha marcado en la vida, que han sido muchos. Hoy, tras haber tenido hasta cuatro salones de peluquería, su negocio se centra en la venta online de productos prémium de peluquería que distribuyen por toda Europa y en un horizonte próximo está dar el salto a Estados Unidos.

 «Mi primer salón de peluquería lo abrí con 20 años en la calle Alexandre Bóveda. Con 17, me había ido voluntario a la mili y pensé que tenía que aprovechar las tardes para enfocar mi futuro. Me debatí entre montar un gimnasio o la peluquería, y finalmente me decanté por esto. Me formé, me enganché y desde el principio el negocio fue bien», cuenta Eduardo Souto.

Su inquietud vital le llevó en el año 2006 a expandirse. «Siempre dije que con 40 años no quería estar peinando melenas, así que decidí poner en marcha lo que yo llamo mi plan de jubilación, que fue montar en ese 2006 otros dos salones de peluquería en Lugo y uno en la milla de oro de A Coruña». Se rodeó de un equipo de gente comprometida, que dominaba el sector y que siempre le ha ayudado a remar, y durante años los negocios marcharon bien.

Pero la necesidad de Eduardo de seguir explorando nuevas vías de crecimiento no se apagaba, y en el año 2008 se adentró en lo que acabaría convirtiéndose en su gran negocio. «Abrimos nuestra primera tienda online de venta de productos de peluquería cuando casi nadie estaba en ese mundillo», narra. «Tenía esa inquietud de la venta y además estar entre cuatro paredes me ahogaba. El mercado online no tiene límites, y era lo que yo quería. Primero trabajamos en el mercado Español, luego ampliamos a Portugal, y ahora también al resto de Europa». A mayores, han puesto en marcha una división de láser estético que realiza tratamientos en más de 150 centros de Galicia y Asturias.

La compañía de Souto, a través de cuatro dominios de Internet diferentes, comercializa unas 12.000 referencias
La compañía de Souto, a través de cuatro dominios de Internet diferentes, comercializa unas 12.000 referencias Óscar Cela

Gambela Lugo es el nombre de la matriz de la que dependen las empresas de Eduardo Souto. Bajo su paraguas está el salón de la calle Galicia, que conserva para no perder el contacto directo con los clientes, y los cuatro dominios online con los que operan. 

Qué es lo que comercializan

El tipo de producto que comercializa Eduardo Souto no está enfocado a un público generalista, sino a un cliente que busca algo diferente, más exclusivo y exigente. «Vendemos productos prémium que previamente hemos probado en los salones, nosotros no vendemos botes, nosotros vendemos mucho más: consejo, productos adecuados, sensaciones. Incluso cuando enviamos un paquete, nuestro empaquetado está cuidado y no te damos un triste albarán suelto». Y como ejemplo, Souto señala que «si nuestro negocio fuese un restaurante, seríamos uno con el objetivo de ser un tres estrellas Michelín».

Al conocimiento de los productos se suma el asesoramiento personalizado, ya sea por teléfono o telemático, que ofrecen a todos sus clientes. «El mimo que siempre tuvimos en los salones peinando y aconsejando a los clientes lo mantenemos ahora en la web, aunque parezca más impersonal. Intentamos adelantarnos al ritmo que marca el mundo», asegura.

La otra pata del éxito de Eduardo Souto radica en la parte organizativa. «Siempre disponemos de stock, de manera que en la península los pedidos puedan llegar al cliente final en 24 horas, y al resto de Europa en tres o cuatro días», algo clave si se tiene en cuenta que trabajan con 30 marcas y 12.000 referencias.

Con cerca de 20 empleados, Eduardo Souto mira al futuro con el reto de seguir creciendo, sin olvidarse en ningún momento de dónde procede. Tanto es así, que en su oficina en As Gándaras, el peluquero, amante del deporte y de los coches, tiene instalado un tocador. «Me gusta tenerlo allí y mirarlo, porque me recuerda de dónde vengo. Además, todavía hoy tengo una decena de clientes de toda la vida a los que les sigo cortando el pelo, es casi como un hobby».