La boca del lobo está en la avenida Duquesa de Lugo

dolores cela texto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Desde O Ceao hasta el centro comercial no hay un solo punto de luz en todo el tramo de carretera
Desde O Ceao hasta el centro comercial no hay un solo punto de luz en todo el tramo de carretera

Las únicas farolas de los 1.240 metros se hallan en el tramo del centro comercial. Hay 972 metros sin ninguna iluminación

18 ene 2016 . Actualizado a las 22:43 h.

El centro comercial As Termas cumplió 10 años en octubre del pasado año, algunos menos que Duquesa de Lugo, la avenida que une O Ceao, con el parque de Frigsa y que es uno de los principales accesos a la ciudad desde la zona norte. Su principal característica es la ausencia total de iluminación en dos tramos. En los 1.240 metros entre la rotonda de Leche Río -la última farola está en el aparcamiento del centro de negocios donde está el centro de telemárketing de Abante- y la rotonda que da acceso a la Ronda Norte, hay dos peligrosos tramos, sin iluminación nocturna y con las señales horizontales en muy mal estado. Todas las farolas, que funcionan desde la inauguración del centro comercial, se concentran entre el centro de mayores Abeiro Gold y la rotonda de Lidl. El resto de los dos tramos están oscuros como la boca del lobo, salvo en una pequeña zona que percibe la iluminación residual de As Termas. Este problema no es nuevo. Ya en el año 1999 los vecinos de Garaballa amenazaron al alcalde con solicitar la mediación de la infanta Elena, que da nombre a la avenida, para que instalaran acercas, alumbrado y semáforos. Llegaron a recoger firmas.

Sin aceras

A Duquesa de Lugo no solo le falta iluminación sino que carece de aceras -en algunos puntos hasta de arcén- pese a que es una zona muy transitada por caminantes lucenses que acuden a esta vía a hacer ejercicio, o simplemente van andando o vuelven del centro comercial.

Las marcas de la calzada, en las zonas en las que existe, está completamente borradas por los efectos del tiempo, lo que hace que los pasos de peatones sean un auténtico peligro. Hay incluso gente que camina de noche y sin chaleco reflectante.

De noche y con lluvia son especialmente peligrosos los dos tramos sin ningún tipo de iluminación, uno de ellos de 450 metros, el situado entre la última farola de O Ceao y el centro de mayores; y el otro, de 522, desde Lidl, hasta la rotonda de acceso a la Ronda Norte. Algunos conductores, que saben de esta situación, prefieren entran o salir de Lugo por la carretera de A Coruña, que está iluminada.

A todos estos peligros, en una vía de tanto tránsito, se suma ocasionalmente la presencia de caballos. Sus dueños los dejan atados en fincas ajenas para que coman, pero a veces se sueltan.