La notable diferencia con la situación del pontevedrés

La Voz

LUGO CIUDAD

05 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«Eu esperaba que houbese en Lugo unha situación similar á de Pontevedra para que esas pezas quedasen aí, igual que no pontevedrés, ao que creo que xa pertence a parte da colección de Álvaro Gil que hai alí», dijo Carlos García Martínez. Tras recordar que tanto en el caso de los objetos y obras de arte de Lugo como de los de Pontevedra y otros más, proceden de la originaria colección Blanco-Cicerón, el presidente del Consello Galego de Museos entiende que el legado no debe acabar en una institución privada y debe seguir como hasta ahora «porque é un patrimonio cultural que pertence a toda a comunidade».

Más rotundo es el criterio de Eduardo Ramil. Días atrás señaló que el silencio del Consello Galego de Museos parecía responder a una actitud de «querer quedar bien con todos». Con respecto al de Pontevedra, aunque sin citarlo expresamente, el técnico vilalbés, que además es un experto en legislación y perito de arte, constató la existencia de «cierta competencia desleal entre museos de Galicia, y no es normal que cuando uno está luchando por una colección aparezca otro en liza haciendo el juego y perjudicando los intereses públicos».

García Martínez y Ramil coinciden en que unas piezas que sean BIC no pueden ser llevadas «para casa como si se tratase de un objeto cualquiera». Esto implica que si salen de un museo, tendrán que ir a otro.