Menos del 10% de los municipios gallegos se han adherido a esta modalidad. De las grandes ciudades, sólo Ourense se ha adherido. Y los jueces que recurren a esta alternativa «suelen ser siempre los mismos, dos o tres; es algo poco extendido», explican fuentes penitenciarias de Vigo. Es en Ourense donde tiene más éxito esta modalidad. A lo largo de este año, nueve internos ourensanos cumplieron la pena fuera de prisión. Actualmente, otros siete tienen un expediente abierto. En Pontevedra, los concellos que han firmado el convenio son Arbo, Caldas, O Grove, Moraña, Pontecesures, Redondela, Silleda y Vilagarcía. En Lugo, ofertan plazas en O Incio y Mondoñedo. En Ourense, esta modalidad se ha extendido a la capital, O Barco de Valdeorras, Baños de Molgas. Calves de Randín, Pobra de Trives y Xinzo de Limia. En A Coruña, Brión, Camariñas, Fene, Melide, Porto do Son, Culleredo, Miño y Ponteceso dan la posibilidad de que el condenado evite su ingreso en prisión.