En Os Ancares hay que pedir permiso para todo

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

CERVANTES

OSCAR CELA

Las restricciones de la comarca no están acompañadas de ayudas para sus vecinos

19 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Os Ancares es una amplia comarca amparada en varios sistemas de protección, siendo el de la Red Natura el que marca sus estrictas pautas para conservación. Hace una década hubo un intento de convertirla en Reserva Nacional, pero la falta de apoyo vecinal lo impidió. El título de Reserva de la Biosfera, aunque sin base jurídica, aumentó la sensación entre los vecinos de que vivían en un espacio aún más restringido.

 ¿Se pueden hacer cortafuegos y rozas en Os Ancares sin permisos?

No se pueden hacer nuevos cortafuegos ni nuevas vías sin autorización. Sí están autorizadas vías para acciones temporales, como la retirada de madera, pero con la condición de restablecer el terreno al estado original. Las rozas o podas sí se pueden hacer, con permiso de la Xunta, pero dependiendo de la zona. En lo que se denominan ‘núcleos’ no se permite. Son espacios de bosque junto a los ríos o en zonas con hábitats especiales, como brezales húmedos atlánticos. En las zonas ‘tampón’ y de ‘transición’, sí, pero con permiso. También la colocación de una valla necesita del informe de Medio Ambiente.

¿Cuál es la situación actual de los vecinos de esta comarca?

Las restricciones que tiene vivir en un espacio protegido como Os Ancares no está favoreciendo el asentamiento de la población. El ingeniero de Montes Raúl García deja claro lo que sucede a día de hoy: «Se vives en Cervantes tes que pedir permiso nada máis saír da casa e ademais pagar as taxas por cada un, mentres que moitos veciños dunha comunidade de propietarios de Lugo ao mellor nunca terán que pedir un permiso». Además de las peticiones de podas, vallados o obras menores en viviendas, García explica que una simple corta de cuatro alisios ya supone una tasa de cien euros a la Confederación Hidrográfica.

¿Sería positivo que aumentase el nivel de protección del terreno?

Las experiencias cercanas demuestran que sí. En Asturias, por ejemplo, cuando se propuso el Parque Natural de Redes y de Ponga, las aldeas del primero aceptaron y las del segundo se negaron, pero cuando vieron que a Redes llegaban inversiones, infraestructuras, saneamientos, traídas de agua y otros servicios, en Ponga acabaron pidiéndolo. «En Galicia isto non pasa porque este tipo de propostas nunca viñeron acompañadas de axudas e infraestruturas», señala Raúl García. Además de las medidas ambientales y agrícolas, serían necesarias mejoras educativas, sanitarias, turísticas y laborales en la comarca que hiciesen atractivo vivir en un lugar como Os Ancares. Este asesor medioambiental de la Diputación de Lugo señala que vivir en una zona protegida, como Os Ancares, siempre tendrá restricciones y defiende que así sea, pero considera que a cambio, los vecinos de los municipios como los de Os Ancares tienen que recibir compensaciones. «Vivir nun lugar así supón unha perda de valor directa do terreo. Por iso, debería haber unha discriminación positiva. Non pode ser que un gandeiro de Cervantes reciba as mesmas axudas da PAC que un de Sarria».

¿Puede ser rentable llegar a vivir en Os Ancares?

Actualmente no por la falta de ayudas, las restricciones y la pérdida de población. Pero tiene suficientes recursos naturales, patrimoniales y paisajísticos para conseguirlo. «En Oscos, Alimerka merca a un prezo razoable os polos que logo vende pola comunidade», explica Raúl García. Crear una marca de diversos productos vinculada a la Reserva da Biosfera podría aportar un sello de calidad. O potenciar la industria hostelera de la comarca vinculada al aumento del turismo, también favorecería la comercialización de los productos. De nuevo Asturias es un ejemplo. Cualquier tienda de Cangas de Onís, base para ver Covadonga y sus lagos, vende los alimentos y bebidas más afamados de la comunidad vecina.

¿Volverá a haber un incendio similar?

La respuesta de los especialistas es que sí si no se toman medidas de prevención. «Necesitamos que a xente que vive nos Ancares sexa partícipe e siga coidando o medio en vez de que teñan a sensación de que viven rodeados de permisos, restricións, inconvenientes e de que en calquera momento se lles vén enriba unha multa», señala Raúl García. En Francia, las administraciones priman las ayudas a los ganaderos que viven en zonas protegidas «para que teñan a capacidade de conservador do medio». Pero en Os Ancares, además de las restricciones, las noticias negativas aumentan, como la retirada de las ayudas para pastos arbustivos y que usaban los vecinos para llevar las vacas al monte.