Mesa de negociación
El representante del GES de Becerreá que estuvo en la reunión, Víctor Vázquez, explicó que «non hai lugar para negociación» y que el alcalde tiene claro que va a rescindir los contratos. El regidor Manuel Martínez, por su parte, declaró que la reunión había ido bien. En los últimos días se juntó con el resto de regidores de la comarca para intentar traspasar la plantilla del grupo de emergencias y también se lo trasladará a la Xunta y la Diputación. «Polo momento só contestou o alcalde de As Nogais dicindo que non, o resto non contestaron», aclaró Víctor Vázquez. El empleado de emergencias reiteró que si no hay una solución «non queda outra que ir á xustiza» y pedir la nulidad del ERE. El próximo día 9 de diciembre volverá haber otra mesa de negociación y el alcalde espera que aparezca algún Concello interesado.
Otro golpe para el rural
Para los vecinos de la montaña lucense, la supresión del GES supone «quedar desprotexidos» porque «cando hai un accidente ou un incendio nunha casa, son eles os que veñen». A partir de enero, los bomberos de Sarria tendrán que actuar hasta una hora después de una emergencia por la larga distancia entre su sede y los concellos de la montaña. Además, para los habitantes de Os Ancares supone «outro servizo máis que perde o rural», que en las últimas semanas se une a la supresión de asignaturas con menos de cinco alumnos en el IES de Becerreá. Aparte de los 11 trabajadores, y sus familias, que sufren el despido, los vecinos temen que las prestaciones públicas no paren de desaparecer. Víctor Vázquez aseguró que «non nos imos rendir» porque lucharán porque «a xente se sinta protexida» y para evitar que una vez se marche este servicio, se marchen todos los demás.