Aida Soilán, de Lugo, gana un premio nacional de relatos: «Las historias pequeñas reflejan los grandes problemas de la sociedad»
LUGO
La escritora y periodista recibió el máximo galardón del Concurso Alberto Fernández Ballesteros por su relato «Donde duermen los perros», que busca poner rostro al problema de la vivienda y de la indigencia y dar voz «a quienes caminan por las ciudades sin ser mirados»
09 dic 2025 . Actualizado a las 12:50 h.Con un relato conmovedor, un auténtico golpe de realidad en la conciencia del lector, la escritora y periodista lucense Aida Soilán se alzó con el XIII Concurso de Relato Literario Alberto Fernández Ballesteros. Donde duermen los perros recibió el primer premio de este certamen nacional, al que concurrieron más de 300 relatos, y que estaba convocado por UGT Sevilla, con el patrocinio de la Fundación Cajasol. Se trata de una historia que busca poner rostro al problema de la vivienda y de la indigencia y dar voz «a quienes caminan por las ciudades sin ser mirados». Explica Soilán que su relato partió de una pregunta incómoda: «¿Qué ocurre con quienes quedan fuera del relato y de la casa?». La autora se mostró muy agradecida al jurado, «por leer este texto con delicadeza y valentía; (...) recibo este premio con gratitud, humildad y la convicción de que las historias pequeñas también merecen luz».
—¿Qué supone recibir este premio?
—Para mí es un regalo. Sé que no es un Planeta, pero el hecho de que alguien a mil kilómetros de distancia lea tu texto y le dé valor es lo que más ilusión me hace.
—¿Sobre qué trata?
—Aborda el tema de la vivienda en su parte más dramática, que es uno de los grandes problemas de base que tenemos actualmente, con salarios descompensados... Está protagonizado por un indigente que nadie ve ni oye. Este drama se observa menos en Lugo, donde hay una red de mayor protección, pero en ciudades como Madrid se viven auténticas situaciones extremas. La elección de estos temas me viene también de mi etapa como periodista, cuando trabajaba «en el lado oscuro», porque las historias pequeñas reflejan los grandes problemas de la sociedad, son situaciones de no retorno. En el caso del protagonista del relato, no tiene a dónde volver, pero cuenta con un cuaderno, que es su refugio, como para mí lo es la escritura, un lugar donde cobijarme.
—¿De dónde saca la inspiración?
—De la propia realidad, tengo ojos que todavía se asombran y espero no perder la capacidad de asombro por la comodidad del día a día. A veces ocurre, pero de repente reflexionas, dimensionas tu vida y te das un golpe de realidad. Y, en concreto, la historia de este relato parte de una conversación que escuché en un autobús en Madrid: una persona contaba una situación dramática que estaba viviendo y buscaba su refugio en Dios. Yo le di una vuelta narrativa, pero el fondo es el mismo, y de ahí nació Donde duermen los perros.
—¿Está preparando más proyectos literarios?
—Tengo otra novela preparada, a ver si la puedo publicar en el 2026. Se trata de una novela histórica, una ucronía, en la que cambio un dato a favor de la trama.