De A Degolada a Vilapene, el significado de los topónimos de Lugo

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO

Vilapene (Cospeito), en contra de lo que piensa buena parte de la población, es un compuesto de villa (explotación agrícola) y pennus (un sobrenombre romano)
Vilapene (Cospeito), en contra de lo que piensa buena parte de la población, es un compuesto de villa (explotación agrícola) y pennus (un sobrenombre romano) ALBERTO LÓPEZ

«O 80 % dos informantes de hai anos xa non están porque morreron; perdemos nomes con cada enterro», cuenta un experto. El Nomenclátor recoge casi 12.000 y el ayuntamiento que más tiene es Sarria

07 nov 2022 . Actualizado a las 19:59 h.

La provincia de Lugo tiene 67 ayuntamientos, que a su vez salvaguardan miles de lugares con nombre propio. Historia, mitología y viejas lenguas bautizaron todos y cada uno de los rincones que hay en la provincia más extensa de Galicia. Aunque algunos lugares se han rebautizado, lo cierto es que varios proyectos —en su mayoría, ahora paralizados— luchan por recordar todo aquello que en su día alguien decidió nombrar.

Ayuntamientos, parroquias y lugares suman miles de topónimos que dicen mucho del territorio al que se refieren, así como de las raíces de sus gentes. Sin embargo, buena parte del territorio se convierte en zona fantasma cuando hablamos de toponimia, puesto que no se ha hecho una recogida exhaustiva de nombres ni se han documentado.

«O 80 % de informantes cos que falamos hai unha década xa morreron, agora hai aldeas nas que non temos a quen preguntar», explica Antonio Vidueiro, uno de los encargados del proyecto Toponimia de Galicia. Él se centró en ayuntamientos como Riotorto, donde recogió casi 3.000 topónimos; Ribeira de Piquín, con casi 4.000 y misma cifra que Pol; en Mondoñedo, fueron 5.000. «Se o fago hoxe, perdería unha gran parte do que atopei, sería imposible conseguir xente que o conte», precisa Antonio, que también relata cómo con el minifundio «cada leira tiña o seu nome, pero co latifundio perdéronse boa parte dos topónimos».

Él fue, junto con Vicente Feijoo, una de las personas encargadas de recorrer concellos, parroquias, aldeas y lugares para poner cada nombre en su sitio. Y ambos hablan del origen y significado —etimología— de algunos de los topónimos más singulares de la provincia.

norte

Sargadelos (Cervo). Feijoo y Vidueiro explican que Sargadelos (Cervo) fue originalmente y según la documentación histórica, Salgadelos, un diminutivo del adjetivo «salgado». «O problema está en saber a motivación, se facía referencia a terreos salgados, saíñas...», relatan los dos expertos.

Figueiras (Mondoñedo). Simple y llanamente, en este caso el topónimo hace referencia a un lugar en el que había abundantes figueras.

A Órrea (Riotorto). Este topónimo significa conjunto de hórreos, es decir, de construcciones tradicionales sobre columnas que cuentan con aperturas en las paredes para facilitar su ventilación, y se utilizan para guardar productos agrícolas.

centro

Queixeiro (Antas de Ulla). En este caso, hace alusión a la profesión del propietario de la primera casa que hubo en el lugar: alguien que hacía queso.

A Degolada (Baleira). Explican Vidueiro y Feijoo que el lugar aparece en la documentación antigua como Parata Decollata y, según Nicandro Ares, parecen ser el participio de degollar, aunque tampoco se descarta que pudiese ser un nombre cristiano de iglesia o mujer.

Paradavella (A Fonsagrada). El topónimo está compuesto por el sustantivo parada y el adjetivo vella, y seguramente está motivado por el paso del Camino Primitivo. Además, Parada y el diminutivo Paradela se repiten en la toponimia gallega y, por lo general, dicen Feijoo y Vidueiro, designan núcleos habitados y situados en una vía de comunicación donde se hacía un alto en el camino o había una posada para descansar, como es el caso de este lugar de la comarca fonsagradina.

Vilapene (Cospeito). Aunque muchos piensan cosas que no son, el topónimo más famoso de Galicia es un compuesto de villa (explotación agrícola) y el nombre del propietario, pennus, un sobrenombre romano.

Estrambasaugas (Guntín). Procede del latín, con el significado de un lugar entre dos corrientes de agua o en su confluencia. En este caso, «é a igrexa parroquial a que está situada entre dous regatos», añade Carlos Vázquez, que estudió la toponimia mayor del Concello de Lugo.

Hospital (Pedrafita). En pleno Camino Francés, está motivado por la existencia de un hospital de peregrinos.

Bocamaos (Lugo). Según el profesor Carlos Vázquez, que hizo una tesis doctoral sobre la toponimia mayor de Lugo, se trata de un topónimo que se origina a partir del nombre asignado a un repoblador de la reconquista y familiar del obispo Odoario. Bocamalo estaría formado por la unión de boca y malo.

Soñar (Lugo). De origen medieval, procede de un nombre personal germánico.

sur

Asma (Chantada). En Chantada existe San Fiz de Asma, San Salvador de Asma y Santa Uxía de Asma. Esto se debe a que es un nombre prerromano muy antiguo que hace referencia a las aguas. «Como é habitual na toponimia prelatina, dá nome a un río e as parroquias que levan este topónimo é debido a que pasa por elas o río Asma», explican los expertos.

Chao do Fabeiro (Monforte). Contiene el apelativo chao, que alude a un terreno llano; y que se une con fabeiro, derivado de haba que puede hacer referencia a las tierras en las que se cultivaba esa planta o a una persona llamada fabarius.

El Nomenclátor recoge casi 12.000 y el ayuntamiento que más tiene es Sarria

El nomenclátor de la Xunta de Galicia recoge 11.775 topónimos de toda la provincia de Lugo. Sin embargo, los expertos coinciden al hablar de zonas fantasma en las que no se ha hecho un estudio del territorio y de los nombres que tiene tras de sí.

Por otra parte, Galicia Nomeada es una plataforma colaborativa para recoger, referenciar y difundir la microtoponimia gallega. Los ayuntamientos de Lugo con más topónimos recogidos y documentados son Ourol (4.974), Muras (5.928), Xermade (4.609), Guitiriz (4.904), Mondoñedo (5.018), A Pontenova (5.640), Pol (4.260), Castroverde (4.650), O Corgo (5.258), Palas de Rei (5.853) y Sarria (9.087).