La Serra do Xistral, una de las reservas de hierba de Galicia para el ganado vacuno

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

LUGO

En la zona de O Xistral suelen abundar los días húmedos y con niebla, lo que favorece a los pastos
En la zona de O Xistral suelen abundar los días húmedos y con niebla, lo que favorece a los pastos ÓSCAR CELA

La humedad y las buenas temperaturas de finales de la primavera facilitaron el crecimiento

27 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ganaderos de la Serra do Xistral y de lugares cercanos muestran una situación opuesta a la de los de otras zonas de Galicia, que tienen problemas para alimentar a sus reses. Frente a la escasez de hierba de otros sitios y a los viajes para comprarla que hacen ganaderos gallegos e incluso asturianos, en el norte de Terra Chá se está viviendo un verano tranquilo para el ganado vacuno de carne gracias a un tiempo muy húmedo.

Junio fue un mes decisivo para afrontar el verano con reservas, como explicó este viernes Susana Trastoy, gerente de la cooperativa Alta Montaña Galega (Almoga), con sede en Vilalba y con socios en el municipio vilalbés, en Muras, en Guitiriz y en la comarca del Eume. A finales de mayo y a principios de junio se hizo una corta de hierba, y en algunos lugares, a mediados de julio, se llevó a cabo una segunda. La presencia de humedad y de sol permitió el crecimiento de la hierba, detalló Trastoy. Por lo general, la materia prima de la primera corta se dedica a silo, y la segunda, a hierba seca. Dadas las características meteorológicas de este año en la zona, incluso está previsto que algunos criadores de vacuno hagan una nueva corta antes del final del verano: en ese caso será la tercera la que se reserve a hierba seca tras haberse dedicado las dos primeras a silo.

La impresión de criadores de reses es muy clara. «Este ano sobrou herba», dijo Misael Cuba, ganadero de producción ecológica de la parroquia vilalbesa de San Simón da Costa. Para concretar la abundancia, explicó que la producción media había sido de unos 25 rolos por hectárea, lo que significa dos o tres más que en otros años. Cada rolo lleva unos 300 kilos. Incluso apuntó que en algunos prados había quedado hierba sin cortar.

Javier Prieto, ganadero de la parroquia de Labrada (Abadín), hizo sendas cortas de hierba a principios de junio y en agosto. Este ganadero, que cría sus reses en modo convencional, asegura que podría realizar otra, pero no le hace falta, porque ya dispone de suficiente material para silo y para hierba seca. Prieto reconoció que este año era particularmente húmedo, con claras consecuencias para los animales. «Para o gando, o tempo deste ano está moi ben», dijo.