Los daños en los viaductos de la A-6 en Pedrafita que tienen en jaque a miles de conductores

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

Los tecnicos analizan cómo pueden resolver los problemas que han detectado en los dos viaductos de O Castro en la A-6
Los tecnicos analizan cómo pueden resolver los problemas que han detectado en los dos viaductos de O Castro en la A-6 ALBERTO LÓPEZ

Los técnicos analizan el método para resolver los problemas en los puentes de O Castro, que obligan a desviar el tráfico

24 oct 2021 . Actualizado a las 11:12 h.

En julio del 2001 se inauguraba el subtramo de la A-6 entre Pedrafita y O Castro, justo en el límite entre Lugo y León. Eran apenas unos pocos kilómetros pero se trataban sin duda de los más complejos a nivel técnico de todos los que se construyeron en la Autovía del Noroeste (además de la famosa ladera de La Escrita, en Trabadelo) ya que suponía el trazado donde se dividían Galicia y Castilla y León, por tanto, donde había que salvar la montaña, a 1.200 metros de altitud.

En menos de dos kilómetros se suceden los dos túneles de Pedrafita, de 865 metros cada uno, los más largos de toda la A-6, y los dos viaductos de O Castro, uno de 599 metros y otro de 585, también los más largos de la Autovía del Noroeste.

Veinte años después, parte de la circulación de vehículos, los que van en sentido A Coruña, han tenido que regresar a la N-VI, mientras que en dirección Madrid solo se puede usar un carril y limitado a 60 por hora. El motivo son las obras de reparación de los dos viaductos citados.

El Ministerio de Transportes trabaja en la búsqueda de la mejor solución ya que es consciente de los perjuicios económicos y de seguridad vial que está generando el corte de la autovía, que comenzó a inicios de julio, y que según fuentes del ministerio «se trabaja con la máxima intensidad para restablecer lo antes posible el tráfico en la A-6, pero todavía no es posible concretar plazos al no estar completamente definido el alcance de las actuaciones de reparación».

Y es que los técnicos, una vez que se ha montado el dispositivo de corte de la vía -reutilizando la infraestructura que también se instaló en los últimos años para rehabilitar otros viaductos del Bierzo- quieren aprovechar esta situación para resolver los problemas que han surgido en estos pasos sobre el río Lamas.

Aconsejan actuar rápido

Los dos puentes de O Castro son de tipología prefabricada con pretensado exterior y presentan una serie de patologías en el sistema del pretensado del interior del cajón, que aconsejaban la rápida y pronta actuación, explican desde el ministerio.

Las filtraciones de agua (en una de las zonas con mayor volumen de precipitaciones del noroeste) y las alteraciones en los terrenos, por culpa de escorrentías, donde asientan las pilas han obligado a que se tomen medidas de urgencia.

«Dada la complejidad para evaluar el estado realmente efectivo del pretensado en algunas zonas de la estructura, se han planteado una serie de medidas preventivas y de refuerzo iniciales, que se encuentran en ejecución, mientras en paralelo continúan los estudios e inspecciones para terminar de definir las actuaciones de reparación necesarias», explican desde el ministerio, dando a entender que los trabajos irán para largo debido a su complejidad.

Diferentes casuísticas

Los ingenieros que están trabajando en la rehabilitación de los viaductos de la A-6 en la montaña lucense señalan que los trabajos no son lo ágiles que les pudiera gustar a los conductores debido a la complejidad del terreno, las alturas de algunos pasos, las diferentes tipologías de construcción que tuvieron los puentes (algunos, como el de Ruitelán se hizo a finales de los años setenta) y las inclemencias meteorológicas, que tanto afectan a las obras como, sobre todo, a los problemas estructurales de los viaductos.

En el entorno de Piedrafita do Cebreiro, desde la Dirección General de Carreteras se están impulsando desde el 2016 numerosas actuaciones de conservación para reparar estructuras en el puerto de montaña que separa ambas comunidades, tanto en la vertiente lucense, como fueron los viaductos de Noceda y Silvela; como en la berciana, con arreglos de envergadura en los pasos de Ruitelán, Las Lamas y ahora en O Castro.

Túneles de la A-6

Además, el pasado agosto, el Ministerio de Transportes licitó las obras necesarias para adecuar los túneles de la A-6 a los requisitos de seguridad exigidos por la normativa europea, entre ellos, los pasos subterráneos de Doncos, O Cereixal, Piedrafita y Villafranca. Son más de veinte millones de euros de inversión en dos contratos. Estos trabajos que también obligarán a realizar cortes en la Autovía del Noroeste, que antes de la pandemia, con cifras del 2019, tenía una intensidad media de tráfico a su paso por el túnel de San Pedro (en Pedrafita) de 8.500 vehículos, de los que 2.462 eran pesados. Desde el 2016 no se ha podido circular sin cortes de tráfico por la A-6 en la montaña lucense y berciana.