Cruzar la pasarela peatonal de la Ronda Norte es, según algunos vecinos, casi jugarse la vida.
15 ago 2020 . Actualizado a las 20:15 h.Cruzar la pasarela peatonal de la Ronda Norte a la altura del barrio de Albeiros y A Garaballa es, según algunos vecinos, casi jugarse la vida. Se quejan de la falta de conservación, de la ausencia de iluminación y de cómo se hallan los accesos al paso superior de la Ronda Norte entre las calles do Vento y Garaballa de Arriba.
Después de luchar contra la maleza, cuando un peatón quiere cruzar y continuar su camino se encuentra con que el enlace de la Ronda Norte con Duquesa de Lugo es una autentica trampa para ellos: el paso de cebra está a la salida de una curva sin apenas visibilidad para los conductores, no hay aceras, no existen resaltos que obliguen a reducir la velocidad, y la señal que advierte del paso está tan cerca que es casi inservible.
Una ratonera que se vuelve aun más peligrosa con la ausencia de iluminación. Tanto es así, que muchos vecinos han dejado de utilizarla, necesitando los que quieren cruzar de Garabolos a Albeiros rutas alternativas más bastante más largas.
