El Concello de Lugo llevará a pleno el 5 % pendiente del PXOM en mayo o junio

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

El PXOM lucense lleva gestionándose dos décadas. Gómez Besteiro ya lo defendió en pleno en su momento
El PXOM lucense lleva gestionándose dos décadas. Gómez Besteiro ya lo defendió en pleno en su momento SEBAS

El gobierno confía en tener en el plazo de una o dos semanas toda la documentación

06 jun 2022 . Actualizado a las 11:27 h.

A finales de los noventa, Lugo comenzó los trabajos para redactar su Plan Xeral de Ordenación Municipal. Han pasado 23 años y el 5% del Concello todavía está fuera de ordenación. Pero esta situación parece que se subsanará en un plazo más o menos breve, para lo que es la burocracia. El gobierno confía en poder llevar al pleno de mayo o al de junio el documento, para luego darle traslado a la Xunta. Así comenzará la última página de un asunto que mantiene en vilo a numerosos vecinos del ayuntamiento.

El 20 de abril del 2011 el gobierno autonómico daba el visto bueno al 95 % del Plan Xeral de Lugo. Dejaba al margen un 5 % que la Xunta consideraba que no estaba correctamente justificado y que debía corregirse. En algunos casos el informe autonómico apuntaba a contradicciones, en otros los diversos suelos no estaban correctamente delimitados o no estaban adecuadamente previstos nuevos asentamientos. Un buen número de pequeños fallos que al final acababan afectando a unos sesenta núcleos rurales, de los 300 que componen el municipio, y a 17 urbanizables, de los 65 que contemplaba el PXOM.

El caso es que desde entonces se han ido revisando todos los apuntes de la Xunta y en una o dos semanas el gobierno espera recibir de parte del equipo redactor del proyecto toda la documentación, incluidos los informes hidrográficos que en el pasado generaron controversia.

Una vez que toda la documentación esté recepcionada, pasará por los servicios técnicos y jurídicos y luego podrá ir al pleno de la corporación, que deberá darle el visto bueno inicial. La intención del Concello es que sea en mayo o junio cuando se someta el texto a la corporación, pero no está cerrado. Hay que recordar además que hay unos períodos de exposición pública que marca la ley para presentar alegaciones.

Una vez que el Concello de Lugo cuente con el texto corregido y consensuado, será el momento de trasladárselo a la Xunta para que emita el informe correspondiente a ese 5 % pendiente. En caso de que detecte algún fleco sin corregir, el Concello tendrá que realizar las modificaciones oportunas hasta conseguir que todo el planeamiento del municipio esté correcto. Luego, deberá aprobarse de manera definitiva dando carpetazo a un proceso de dos décadas.

Aunque desde hace tiempo hay voces que piden que se afronte un nuevo plan general, en el Concello entienden que el primer paso debe ser aprobar ese porcentaje que queda pendiente y luego ya se verá. Los recursos de personal son limitados y en Urbanismo no están dispuestos a abrir un nuevo capítulo si no lo pueden afrontar con garantías. Y esto es extensible también al Pepri, cuya actualización se demanda también desde diversos colectivos.

El plan de ordenación comenzó a redactarse a finales de los años 90

Lo que está pendiente: suelo rústico, urbanizable y de núcleo rural

Cuando, hace nueve años, la Xunta validó el PXOM de Lugo, enumeró las partes que quedaban fuera de ordenación. La mayor parte de esas zonas se correspondían con suelo de núcleo rural. Concremtamente, se trataban de 9.510.731 metros cuadrados (equivalen al 2,88 % de todo el plan). De los 300 suelos de núcleo rural del Concello, en 60 el Ayuntamiento debía revisar las delimitaciones de áreas de expansión.

También quedó una parte de suelo urbanizable, 9.510.440 metros cuadrados (1,69 % del PXOM), que dejaban en suspenso 17 ámbitos. A mayores, también hubo que revisar una parte de suelo rústico, pero muy pequeña. Se trata de 7.665 metros cuadrados. Se establecía que debía justificarse adecuadamente como urbanizable un terreno en el que concurrían circunstancias que lo definían como rústico.

Toda esta superficie es la que el Concello intentará validar próximamente para conseguir que todo el Plan Xeral esté aprobado por las administraciones.