Piedras de afilar
Estas piedras traídas desde lejos por los glaciares, explica el geólogo, son rocas ígneas del tipo conocido como diabasa. «No solo se han usado para la construcción, sino que se han utilizado tradicionalmente en el valle como piedras de afilar», agrega.
El recorrido incluirá paradas en la cascada de Vieiros, un ejemplo del proceso de encajonamiento por que el pasaron los ríos de la sierra al levantarse las montañas, y un molino harinero restaurado recientemente en esta misma localidad por los vecinos. «Uno de los ejes del geoparque y del Geolodía es mostrar la relación entre la geología y la actividad humana, y por eso queremos resaltar sus vínculos con la arquitectura tradicional y con los molinos», dice Ballesteros.