El presidente provincial se muestra inflexible con la portavoz del PP, a la que le pide «que se tranquilice»
23 ago 2019 . Actualizado a las 12:33 h.El nuevo presidente de la Diputación, José Tomé, quiso ayer marcar su perfil propio y por extensión el terreno de juego político en el que quiere llevar el organismo provincial los próximos cuatro años. Y lo hizo aprovechando otra jugada política que le llegó desde la bancada popular. Su portavoz, Elena Candia - sin esperar a los cien días de cortesía, como le afeó Tomé- pidió un pleno extraordinario «ante a alarma» que pudieron generar las palabras de socialistas y nacionalistas sobre el futuro de las residencias provinciales. Se trataba de una manera de recordarle al nuevo gobierno y a su presidente que no piensen que van a gobernar con comodidad durante cuatro años y que hay una oposición de 12 diputados enfrente.
Pero la jugada a la presidenta del PP de Lugo no le salió del todo bien debido a que, por reglamento del pleno, el alcalde de Monforte tuvo la última palabra, y vaya si lo aprovechó. Candia sí consiguió algo, como reconoció en su último minuto de intervención, y es que «o pleno tivo efecto», en referencia a que quedó claro el compromiso de la Diputación para terminar las residencias de mayores comprometidas por el anterior gobierno, pero también que no hará ninguna más. El gobierno provincial cree que la Xunta tiene que hacerse cargo de las nuevas «porque é unha competencia que marca o Estatuto de Galicia», recordó Tomé.
El alcalde socialista, tras el debate de Candia con los portavoces del PSOE y el BNG, cerró el pleno no solo dejando clara la postura de su gobierno sobre el asunto, sino sobre todo marcándole al PP y a su portavoz «que os tempos cambiaron». Tomé, de manera pausada, fue inflexible con su rival político, a la que le dedicó varios adjetivos y calificaciones a las que Candia no estaba acostumbrada durante el mandato de Darío Campos (presente entre el público, junto a otros alcaldes a los que les afectaba el debate de las residencias).
Las palabras de Tomé contra Candia fueron contundentes: «En democracia cada un pode facer o que queira, pero pediríalle que se tranquilice, un pouco de poso», espetó de entrada el mandatario socialista a Candia. Luego prosiguió con frases como «vostede manipulou información, pero os rexedores poden estar tranquilos, vostede só quixo enganar e facer dano político... «A vostede convenlle que esta institución non teña estabilidade, a río revolto, ganancia de pescadores», y añadió: «Vostede querer xogar sempre en terreo embarrado, e a min gústame o xogo limpo e de calidade, por iso cambiamos a película que se proxectaba nesta casa e vostede xa non é a actriz principal».
Tomé, en un discurso escrito, también tildó a la portavoz popular de «atrevida» al acusarlo de haber dado un «golpe de estado» en el seno de su partido. «‘Se le fue la olla’ e meteu a pata de forma brutal... se hai alguen aquí que fai golpes de estado esa é vostede, como fixo co seu partido en Monforte», indicó Tomé en referencia a la portavoz popular en el pasado mandato, Julia Rodríguez, que no concurrió como candidata a las últimas municipales. «Con estas historias desgasta ao seu partido e a vostede mesma», augurando también un posible «movemento de tropas» en las filas populares: «Procure tranquilizarse, pero non se despiste».
Candia intentó rebatir el discurso de Tomé tomando la palabra, pero este le recordó que era el quien tenía la potestad para hacerlo y que si ella quería intervenir debía levantar el ledo para pedir permiso en vez de presionar el botón y hablar. «Eso podía facelo antes, agora non», le espetó José Tomé a la líder de la oposición.