Los azulgranas tuvieron que recurrir a sus mejores armas para ganar en el Pazo
07 abr 2019 . Actualizado a las 23:59 h.En los duelos entre David y Goliat, a menos que el gigante se relaje debido a la confianza en su superioridad, el resultado es más que previsible. En el partido de ayer el monstruo blaugrana dejó claro que no iba a dejarse sorprender por un Breo que puso toda la intensidad que pudo y más, pero no le bastó para superar un listón demasiado alto, aunque sí para confirmar que en lo que queda de liga todavía tiene mucho que decir.
La adrenalina que supone un partido grande y el empuje de más de 5.000 gargantas hizo que el inicio de partido del Breo fuera frenético hasta llegar a ponerse por delante con un parcial de 7-0 que los visitantes no lograron equilibrar hasta que restaban tres minutos, momento en el que se produjo el ansiado estreno de Daniel Ochefu, el reciente fichaje destinado a hacer olvidar a Jordan y a convertirse en la referencia en la pintura.
Ochefu tardó menos de un minuto para hacer su primera canasta y estrenarse como reboteador, obligando a Pesic a pedir su primer tiempo muerto a falta de menos de un minuto. Una gran defensa y bastante acierto en ataque le dieron al Breo 5 puntos de renta en el primer cuarto, 21-15.
Los blaugranas, ayer de amarillo, se percataron de que con lo que estaban haciendo no les bastaba para superar a un rival muy motivado y determinaron aumentar la intensidad defensiva, lo que unido a un mayor acierto en el lanzamiento exterior, les permitió hacerse con el mando en el electrónico, obligando en este caso a Tito Díaz a pedir un tiempo para parar la acometida visitante,
El parón permitió al Breo volver a acercarse en el marcador, pero un triple desde 8 metros de Singleton permitió a los visitantes retirarse al descanso con una ventaja más amplia que la que merecían por juego, 38-46.
Tirón definitivo
Singleton y Tomic, bien secundados por Heurtel, determinaron tras el descanso que había que solventar el partido por la vía rápida y como entre los tres les sobre calidad para hacer eso y más pusieron a su equipo con más de un veintena de puntos de ventaja, lo que prácticamente dejaba el encuentro visto para sentencia.
El último cuarto fue únicamente un intercambio de canastas para cubrir el expediente, aunque ni los visitantes ni los lucenses se relajaron y ofrecieron diez minutos de baloncesto intenso a uno aficionados que se lo agradecieron pero que sabían que el milagro de hace unas semanas contra el Madrid no se produciría,
El encuentro fue especialmente emotivo por la despedida al gran mecenas del breoganismo, el ex presidente y máximo accionista del club, Jesús Lence, fallecido el pasado viernes y que, a pesar de la grave enfermedad que padecía, todavía tuvo tiempo para hacer su último servicio al club en forma de fichajes. Si el equipo logra la permanencia volverá a ser en gran parte gracias al hombre que nunca le falló
BREOGÁN 75: McCallum (12), Vidal, Brown (11), Redivo (9) y Gerun 10() -equipo inicial- Díaz (11), Ochefu (7),Sulejmanovic (6), Belemene y Löfberg (9)
BARCELONA 92: Ribas , Singleton (18), Heurtel (7), Claver (11) y Tomic (9) -equipo inicial- Pangos (9), Blazic (4), Smits (6), Oriola (10), Pustovyi (2), Kuric (5), Hanga (11)
Parciales en cada cuarto: 21.15, 38-46, 50-71 y 75-92
Árbitros: Martín B., Caballero y González Gálvez.
Incidencias: Partido jugado en el Pazo ante una gran entrada. Guardaron un minuto de silencio en memoria del ex presidente breoganista Jesús Lence y el equipo lució crespones negros. El ex barcelonista Juan Carlos Navarro fue homenajeado.