Décimos de Lugo a precio de saldo

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

LV

Viejas papeletas con motivos de Lugo y la provincia se venden en Internet a 0,20 céntimos para coleccionistas

23 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La maltratada Fonte de San Vicente, por 0,25; un pedazo de la Porta de San Pedro, 0,20... Si se encaprichan en uno de los faros de A Mariña, 0,25; y ya a precio de ganga más absoluta, una palloza, por 0,16. Son tarifas reales; pero los monumentos, no. Corresponden a décimos de la Lotería Nacional que llevan impresos motivos de Lugo y la provincia. No tuvieron premio, pero sus propietarios decidieron guardarlos porque sabían que, pasado algún tiempo, podrían interesar a los coleccionistas. Están a la venta en la página web Todocolección.net, de la cual proceden las ilustraciones que acompañan esta crónica.

Los de Loterías del Estado, desde que los décimos tradicionales llevan ilustraciones y eso empezó a suceder en los años 60, sin excederse mucho, dedicaron algo de atención a la provincia de Lugo en la que, por cierto, el nivel de juego por persona está muy por encima de otras españolas con muchos menos habitantes. A las papeletas del juego llegaron, por ejemplo, las pallozas que definen como construcciones, «más o menos» toscas; faros, hórreos y otro tipo de monumentos, cuadros y pinturas de algunas catedrales como las de Mondoñedo.

Con el nacimiento de otras loterías de la misma casa (la del jueves, por ejemplo) se abrió el abanico y la provincia tuvo más protagonismo. Así, por ejemplo, dentro de la serie de escudos de fútbol, el C. D. Lugo tuvo el suyo; la ciudad también. Incluso fue dedicado un sorteo a la Feira de Santos de Monterroso con motivo de sus quinientos años de celebración.

La Organización Nacional de Ciegos (ONCE) se preocupó más por los aconteceres de la provincia; cierto es que sus participaciones eran diarias. Dedicó cupones al Arde Lucus, al San Froilán, a la Muralla, al consistorio, al escudo de la provincia...

Hubo también multitud de cupones con motivos provinciales. En la serie de pueblos con nombres singulares, dedicaron uno a Bóveda. Otro curioso fue también para el barco museo bonitero de Burela. También los gigantes de Ribadeo tuvieron el suyo.