El equipo multidisciplinar afrontó un caso sospechoso en urgencias de pediatría que resultó una falsa alarma
15 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El servicio de Medicina Preventiva del HULA hizo sus deberes sobre el ébola y se preparó desde el mes de marzo para convertirse en referente en Galicia en el tratamiento de esta enfermedad. Finalmente fue el Meixoeiro de Vigo al que asignaron esta responsabilidad, según trascendió ayer en la reunión del equipo de gerencia con la junta de personal. El jefe de servicio, Carlos Quintas, explicó de forma pormenorizada a los representantes de los trabajadores los pasos dados hasta el momento y se mostró dispuesto a introducir modificaciones en el protocolo que puedan mejorar lo hecho hasta el momento. La reunión duró cerca de tres horas y a ella asistió toda la cúpula directiva del HULA y representantes de todos los sindicatos.
El servicio de Medicina Preventiva, según trascendió ayer, creó un grupo de trabajo en colaboración con Medicina Interna, UCI, Urgencia, Análisis Clínicos, Microbiología, Pediatría, Enfermedades Infecciosas y varias supervisoras de área. Desde el pasado mes de marzo, ante la posibilidad de que el virus africano acabara aterrizando en A Mariña, -las relaciones comerciales de sus empresas, especialmente de Alcoa, pesaron en la decisión- empezó a trabajar en los protocolos de actuación ante posibles casos en Lugo.
El equipo de dirige Carlos Quintas, según explicaron ayer a la junta de personal, se preocupó de ponerse en contacto con el hospital de referencia en España, Carlos III, en el que está ingresada la auxiliar de enfermería Teresa Romero, contagiada en Madrid, y con la OMS para recoger información y saber de qué tipo de material tenían que disponer.
Una falsa alarma
La primera vez y única vez que tuvieron que enfrentarse a esta situación fue el 5 de septiembre, en que llegó a urgencias un bebé senegalés con fiebre y vómitos. Según explicó Quintas, fue una falsa alarma, pero sirvió de prueba para perfeccionar lo que habían diseñado hasta el momento.
El servicio de Urgencias dispone de trajes desde el pasado mes de agosto. El equipo lucense decidió introducir en el protocolo una bata impermeable porque constataron que las que adquirieron, que cumplen la normativa, son permeables.
Carmen Aira, la secretaria de CIG-Saúde lamentó que toda esta información no trascendiera antes al personal. Según dijo, hubiera evitado que se desatara la preocupación. Aira encontró algunas lagunas como que los cursos del personal no sean obligatorios, como lo fueron en su día los de lavado de manos, de los que llevaban unos registros exhaustivos. Los del ébola son voluntarios.
Aira insistió en que el trabajo teórico y de información realizado por el equipo de trabajo «pode estar feito, pero non chegou a onde tiña que chegar».
crónica medicina preventiva informó a la junta de personal