Clift Torrents: Una vida para los libros de Historia

Laura lópez LUGO / LA VOZ

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FOTO MANUEL

El escocés de Negueira de Muñiz, condenado por romper una placa franquista, acaba de reencontrarse tras 60 años con su hermana, que vive en Venezuela desde que tuvo que huir de Cataluña durante la Guerra Civil

19 ene 2014 . Actualizado a las 07:06 h.

Cliff Torrents (Glasgow, 9 de febrero de 1953) se hizo «famoso» en Galicia por destrozar a martillazos una placa franquista en Ouviaño (Negueira de Muñiz), pero la suya y la de su familia es una vida digna de los libros de Historia, plagada de episodios fantásticos en todos los sentidos, aunque trágicos y tristes en muchas ocasiones. Empezando por su padre, Juan Torrents Abadía, un catalán que cambió su nombre por John Colman cuando en la Segunda Guerra Mundial fue reclutado por los Servicios Aéreos Especiales (SAS) del Reino Unido. Previamente había combatido en el bando republicano durante la Guerra Civil española y en la Legión Extranjera Francesa.

El último episodio singular del árbol genealógico de Cliff ocurrió recientemente, hace unos meses, cuando gracias a las nuevas tecnologías pudo saber de su hermana. Esta también es una historia, aunque triste, extraordinaria. El padre de Cliff, Juan Torrents, conoce a una mujer en Cataluña y tienen una hija. Pero corre el año 1936 y, al estallar la Guerra Civil, Juan se va al frente y la mujer y la niña tienen que huir. Desde Francia se van rumbo a Venezuela. Cuando Juan Torrents llega al Reino Unido, ya en los años cuarenta, conoce a la que sería la madre de Cliff, que nace en 1953.

Cliff supo desde siempre que tenía una hermana por parte de padre, porque se lo contó su madre, pero solo sabía que estaba en Venezuela. Fue ella, llamada María Antonia, quien lo localizó a él por Internet. Tras varios e-mails concluyeron que son hermanastros y su ilusión sería conocerse en persona este año.

Padrastro en Mauthausen

Una de las primeras cosas que hizo Cliff fue poner al día a su hermana de la polémica por la placa franquista, algo en lo que recibió todo su apoyo. No es casualidad. El padrastro de María Antonia estuvo preso cinco años en el campo de concentración de Mauthausen y cuando pudo ir a Venezuela con ella y su madre cayó enfermo de tuberculosis «debido a las penurias que pasó en ese campo. Yo tuve que trabajar desde los 14 años para mantener a la familia. Te cuento esta historia para que te des cuenta de que realmente te apoyo en lo que hiciste», según escribió María Antonia a Cliff en un correo electrónico.

Cliff Torrents El escocés de negueira condenado por romper una placa franquista