Una grabación de Dorribo a Otero reaviva varias causas judiciales

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El gerente de Nupel estaba enfurecido porque no lo libraron de la cárcel

22 mar 2013 . Actualizado a las 16:26 h.

Jorge Dorribo, poco después de salir de la cárcel en agosto de 2011, muy enfurecido porque sus contactos le dejaron pasar tres meses en Bonxe, grabó en su despacho de la sede de Nupel en O Ceao una extensa conversación que mantuvo con el entonces empresario y amigo suyo, José Luis Otero. Esa explosiva conversación va a reavivar varios procesos judiciales abiertos en Lugo. Su contenido comenzó a trascender después de que la titular del Juzgado de Instrucción número 3, Estela San José, la hubiese incorporado a la declaración que tomó anteayer a José Luis Otero. La jueza le puso la grabación al ex gerente de Fundiciones Pardo ante los abogados de varios testigos que asistían a su declaración. Otero palideció al escuchar su conversación con Dorribo, que era el único que sabía que lo estaba grabando todo. El documento sonoro recoge la petición que Dorribo le hace a Otero para que visite al presidente de la Audiencia de Lugo, José Antonio Varela, y le exija que le devuelva el dinero que Dorribo dice haberle prestado supuestamente para que el novio de su hija abriera una farmacia en Santiago, así como otra supuesta cantidad que dice que le dio para un viaje. La grabación, que fue aportada en su día por Dorribo a la jueza Pilar de Lara, fue al Tribunal Superior de Xustiza para que este decidiera sobre la actuación del magistrado. Pero el juez instructor del caso no apreció delito por parte de Varela Agrelo, según anunció el servicio de prensa del Tribunal Superior el 31 de enero, avanzando que el caso se cerraría «sin procesamiento alguno».Ahora, la grabación también está incorporada en el caso Campeón, y además, pasará a formar parte de las diligencias abiertas como consecuencia de la denuncia interpuesta por el juez Agrelo contra Dorribo por tan graves acusaciones.

A su vez irá, según varias fuentes, a otra investigación abierta sobre el presunto trato de favor a Dorribo en la prisión de Bonxe.

Pero el recorrido de la grabación no acabará ahí. En breve podría ser entregada dentro de la documental de la Campeón a los más de cincuenta letrados que participan en la misma.

En la grabación, Dorribo le dice literalmente a José Luis Otero que el magistrado lo dejó por dos veces «con el culo al aire» y le pide que se entreviste con él y le reclame «la pasta». Le aclara que no se refiere «a la de los eólicos de Camerún, sino a la de la farmacia del novio de su hija en Santiago y a la del viaje».

Dorribo, sabiendo que grababa la conversación, dice sentirse muy dolido porque el magistrado supuestamente se fue de vacaciones en el mes de agosto de 2011 cuando el alto tribunal tenía que debatir su excarcelación. Dorribo incluso llega a decir que el magistrado marchó, según su opinión, sin tener solicitados los días que escogió para descansar. El gerente de Nupel asegura en la conversación que eso lo cabreó especialmente porque consideraba que no debía estar en la cárcel tanto tiempo ya que no era ninguna persona de riesgo y con ir a firmar a diario a un juzgado sería suficiente.

Dorribo también cuenta que el magistrado le dijo que lo tenía a él como garantía «para lo que me pidas, pero luego, cuando tenía que hacerlo, desapareció».

En la grabación, José Luis Otero también cuenta como se reunió con el magistrado, tras una llamada perdida de este y detalla que llegó en una moto con casco para que no se le reconociera. Otero dice en la grabación con gran teatralidad y vehemencia que el magistrado temblaba.

En el soporte, José Luis Otero arremete contra la jueza del caso Campeón, Estela San José. «Es una cabrona de 7.000 pares de cojones», le dice a Dorribo y, a continuación, opina que la instructora de la operación trataba de que el jefe de Nupel se desmoronara en la cárcel y, después, hablara. «Ella quería que tiraras de la manta», le explica en algún momento.

Dorribo interviene para decir que otros tenían más manta para la jueza, y Otero asegura a Dorribo que si fuera un etarra no estaría tan controlado.

En otro tramo de la grabación, que se conoció anteayer durante una declaración de Otero (fue llamado por el contenido de una entrevista en la que decía tener mucho material relacionado con el alcalde López Orozco), José Luis Otero supuestamente insulta a la magistrada refiriéndose a su madre.

La actitud del testigo durante la declaración parece que no agradó a la jueza que, al final de la misma, informó a los letrados presentes de que iba a incorporar la controvertida audición a la causa. Después de escuchada la misma, se dirigió al testigo y le advirtió que si decía de ella que era una «cabrona» porque imputaba a personas que se quedaban con el dinero público, estaba en lo cierto. «Si es por eso, sí soy una cabrona», le dijo.

Luego, la jueza también le preguntó a Otero por qué tenía que arremeter contra su madre y le recriminó duramente. Hubo incluso otro momento tenso cuando la magistrada le dijo a Otero que le sonaba mucho su voz y le preguntó si habría sido él quien telefoneó en una ocasión al juzgado ofreciéndose como informante anónimo. Otero lo negó.