Un año con dos citas electorales

NOMBRE E. G. Souto. prAdero

LUGO

PSOE y BNG sufrieron en las generales el castigo anunciado en las municipales

31 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Pie FOTOAXENCIA

La crisis económica se llevó por delante la potencia electoral del PSOE en la provincia. El año que acaba fue un tiempo de sobresaltos en lo económico y muy intenso en lo político, tanto que hubo elecciones municipales (22 de mayo) y generales (20 noviembre). El PP logró en los comicios municipales unos buenos resultados que en los generales se transformaron en una victoria aplastante sobre el PSOE y el Bloque.

En la capital lucense, el 22-M el candidato popular a la alcaldía, Jaime Castiñeira, se quedó a menos de 500 votos de la mayoría absoluta (13 concejales). Con sus doce actas, el PP no pudo evitar una segunda edición del pacto del socialista José López Orozco con los nacionalistas, ahora pilotados por Antón Bao. Orozco llegó a la alcaldía en 1999 mediante un pacto con el Bloque; gobernó en el siguiente mandato con mayoría absoluta y entre 2007 y 2011 lo hizo en minoría. En el nuevo mandato, en el pacto de gobierno formalizado en el hotel Méndez Núñez, los dos concejales del Bloque (los nacionalistas perdieron dos actas) se aseguraron muy relevantes partidas de poder municipal. Y se aseguraron también libertad de voto en asuntos en los que nunca estuvieron de acuerdo, como la urbanización de O Garañón; a cambio tuvieron que ceder en cuestiones como la creación de la empresa mixta para la gestión del ciclo del agua. El PSOE logró mantener la presidencia de la Diputación en manos de José Ramón Gómez Besteiro, con el apoyo del BNG.

En noviembre, en las elecciones generales quedó plenamente en evidencia la crisis de la izquierda socialista y nacionalista. Por el contrario, Esquerda Unida vio premiada su tenaz instalación en los valores clásicos de la izquierda y, sin alcanzar los votos suficientes para obtener representación por la provincia, consiguió multiplicar sus votos.

Caso Campeón

En el PSOE, el cabeza de lista al Congreso, José Blanco, que jugaba desde la atalaya del ministerio de Fomento, se vio arrollado por la locomotora del caso Campeón. Los socialistas cedieron al PP uno de sus dos diputados por Lugo y ahora están representados solo por Blanco. El descalabro fue de tal calibre que solo ganaron en Pedrafita y Negueira de Muñiz.

En el PP (3 diputados) la arrolladora victoria lograda catapultó a su presidente provincial, José Manuel Barreiro, a la portavocía de su grupo en el Senado.

En el Bloque Nacionalista el 20-N fue un desastre electoral. Su espectacular pérdida de votos abrió una crisis en el seno de la organización en toda Galicia; también en Lugo, aunque su trascendencia pública fue moderada.

Los lucenses castigaron seriamente el 20-N a socialistas y nacionalistas FOTO