El Concello guitiricense estudia suprimir ayudas debido a pagos pendientes

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

LUGO

Ana Broz asegura que el bonobús para este curso depende de una de deuda de 2.300 euros

06 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La continuidad de algunos servicios que prestaba en los últimos años el Concello de Guitiriz está en el aire en estos momentos por la situación relacionada con el pago de facturas. El gobierno local asegura que aún no dispone de toda la información sobre cantidades que se adeudan, aunque sí hay algunas que pese a su cuantía parecen condicionar decisiones futuras.

En esa situación están las ayudas a estudiantes para el transporte, iniciativa que empezó a aplicar el Concello en el 2009 y que iba dirigida a alumnos de carreras universitarias y de modalidades de Secundaria que no se ofrecen en el municipio. Una deuda de 2.305,95 euros con la empresa Arriva parece proyectar sombras sobre el futuro inmediato de este servicio. Por un lado, la concejala Ana Broz afirmó ayer que la mencionada empresa se había dirigido varias veces al Concello para reclamar que se le abonase lo pendiente. Por otro, parece descartarse la posibilidad de abordar con dicha firma la continuidad de la iniciativa si antes no se paga lo que se adeuda.

El bonobús fue ideado por el anterior gobierno local como una forma de potenciar el transporte público, tomando como referencia que Guitiriz había sido catalogado por la Xunta como Núcleo sostible. Empezó a aplicarse en el curso 2008-2009, con 23 alumnos, aunque en el siguiente ya llegó a 44. Los jóvenes que se beneficiaban de este programa no recibían dinero en metálico sino vales con los que podían pagar los desplazamientos durante el curso escolar.

La situación económica del Concello ha estado presente en las polémicas del gobierno y la oposición. El actual gobierno, formado por el PP y el independiente Jesús Veres, culpa al PSOE, que gobernó hasta junio, de la situación creada, que ha llegado a definir como caos. Los socialistas, por su parte, sostienen que hay cobros pendientes y que esas cantidades permiten afrontar las operaciones.

Sin presupuesto

Mientras tanto, el Concello no tiene presupuesto ni certeza de llegar a disponer de ese documento antes de fin de año. El gobierno local trabaja con el del año pasado, prorrogado, y previsiblemente iniciará en las próximas semanas la confección del que entrará en vigor en el 2012.

Como en el caso de los pagos y de las facturas, este asunto se ha convertido en motivo de discrepancia entre gobierno y oposición: por un lado, el gobierno ha llegado a manifestar que las cuentas no cuadraban según operaciones realizadas para intentar disponer de presupuesto para este año; por otro, la oposición socialista achacó la falta de un presupuesto redactado en los primeros meses de este 2011 al tiempo que el Concello pasó sin interventor.