La Xunta realizará las actuaciones necesarias para que la Muralla de Lugo sea accesible a las personas con movilidad reducida. Lo confirmó ayer a mediodía el director xeral de Patrimonio, José Manuel Rey Pichel, durante la visita que realizó al monumento, acompañado por un equipo de técnicos de la Consellería de Cultura y varios miembros de Auxilia, el colectivo que lleva años reclamando su accesibilidad.
«Todos debemos ser conscientes de que es un monumento Patrimonio de la Humanidad y que cualquier actuación sobre él tiene una complejidad extraordinaria, pero también supone un reto», explicó Rey Pichel, quien destacó que la Consellería de Cultura ya ha estudiado la idea «a nivel de anteproyecto». De esta manera, sin descartar por el momento ninguna otra opción -Auxilia ha presentado diferentes alternativas-, la Xunta planea instalar «un sistema de elevación» en un edificio que toca el adarve en las inmediaciones de la Porta do Carmen (Porta Miñá) y cuya titularidad es pública, ya que es propiedad de la S.A. de Xestión do Plan Xacobeo.
La otra posibilidad que baraja Patrimonio es adaptar la rampa de adoquín de la plaza Pío XIX, que permite acceder a lo alto de la Muralla desde las inmediaciones de la Catedral. En la actualidad, por ese lugar resulta imposible alcanzar el adarve en silla de ruedas sin ayuda debido a la excesiva pendiente -Auxilia indica que el desnivel supera el 20%- y a la irregularidad del firme. «Hay peligro de vuelco, y especialmente para las personas con minusvalía, que tienen problemas de equilibrio y una musculatura débil», había destacado uno de los hombres que en julio pasado aceptó el reto de Auxilia e intentó subir a la Muralla en silla de ruedas. Técnicos de Cultura valoraron in situ la actuación.
Rey Pichel eludió hablar de plazos, pero sí pidió que se deje a los técnicos «traballar con seriedade e rigor». «Vaise resolver o problema da accesibilidade», remarcó.