«Estamos a favor hasta del lince»

G.G.Ubierna

LUGO

Los organizadores de la concentración contra el aborto reunieron en la Praza Maior a más de 150 personas; una cifra que, dijeron, superó con mucho sus expectativas

26 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

«Pensábamos que íbamos a ser veinte: esto ha sido realmente inesperado» decía ayer con sorpresa uno de los directivos de Provida Lugo, José Perejón, minutos después de que finalizara la concentración «a favor de la vida» delante del Concello y en la que participaron más de 150 personas. Tal y como estaba previsto, fue silenciosa, con la excepción de la voz disonante de una mujer que gritó: «¡Yo soy un lince!» en alusión a la campaña de la Conferencia Episcopal. De inmediato, fue recriminada por las personas que estaban a su alrededor y se vio obligada a contestar, también en alto: «Si ya he orado, pero me fastidia tanto silencio. ¡Si hasta los pajaritos cantan!».

Durante los diez minutos de protesta, fueron muchos los curiosos que se acercaron al corro de personas, casi todas mayores de 50 años y entre las que había decenas de monjas, para ver qué pasaba. Cuando el grupo se disolvió, los organizadores instaron a los presentes a acudir el próximo domingo al mismo sitio, puesto que habrá otra concentración y se leerá un manifiesto firmado por «mil científicos e intelectuales» en contra del aborto; o, como matizó Perejón, a favor de que «se invierta más dinero en información y en alternativas de futuro para que la madre pueda mantener a su familia. Estamos a favor de las focas, de las ballenas y hasta del lince».

Tanto Perejón como Carmen Sáenz, también de Provida, insistieron en que la convocatoria fue un éxito porque «es difícil mover a la gente en Lugo y esto fue muy improvisado». Provida, Derecho a Vivir y Hazte Oír son los colectivos organizadores de estas protestas, suscitadas por la intención del Gobierno de reformar la ley del aborto.

A continuación, buena parte de los asistentes fue hasta la plaza de Santa María, donde se proyectó sobre una sábana un vídeo, cuya banda sonora era la canción Viva la vida de Coldplay.

El último acto del día lo presidió el obispo. Carrasco Rouco comenzó la vigilia de oración con un: «Dios, padre de la vida, esté con vosotros». Durante las peticiones, también hubo tiempo para mostrar el desacuerdo de la iglesia con la reproducción asistida o la eutanasia.